Discurso de Brother Bill sobre la Presencia "YO SOY" y la Victoria de la Luz.
Amados de la Luz, es un privilegio estar ante ustedes en esta actividad divina del Maestro Saint Germain. Nosotros, los mensajeros, no estamos aquí como individuos —no hay gloria personal en esto— sino como humildes portadores de la Luz para la libertad de la humanidad. Y me regocijo de que haya tantos corazones sinceros reunidos esta noche con el propósito de conocer, invocar y convertirse en esa Presencia “YO SOY”.
Muchos han venido a estas clases buscando alivio, curación, dirección. Pero lo que verdaderamente reciben aquí es algo mucho más grande: la oportunidad de reconectarse conscientemente con su Fuente —la Presencia “YO SOY”— la Llama Divina que mora sobre cada uno y es la fuente de toda vida, inteligencia y poder.
En nombre del Maestro Saint Germain, les digo: ustedes no están aquí por accidente. Ningún ser humano puede llegar a esta instrucción a menos que su propia Presencia lo haya guiado. Así que acójanlo con gratitud, con reverencia, con determinación.
Debemos comprender que todo lo que aparece como condición en este mundo —enfermedad, pobreza, discordia— no tiene poder real. Son apariencias, sombras proyectadas por la mente externa separada de la Presencia. Y sólo hay una forma de disolverlas: regresar el poder a su fuente legítima y decir con firmeza: “¡YO SOY la única presencia actuando aquí!”
Cuando ustedes afirman esto, amados, no lo dicen desde el ego. Lo están diciendo desde el corazón de la Verdad Universal. Y esa Verdad responde, como lo hizo para Jesús, para Saint Germain, y para cada ser que haya ascendido antes que ustedes.
Permítanme recordarles que cada palabra que pronuncian, cada pensamiento que sostienen, carga energía. Y esa energía vuelve a ustedes —multiplicada. Por eso, cuando decretamos, no estamos simplemente repitiendo frases: estamos enviando rayos de Luz hacia la atmósfera, limpiando, elevando y construyendo un nuevo patrón de perfección.
¿Están listos para continuar, con decisión, sin mirar atrás, y sostener la Llama de su libertad hasta que nada quede entre ustedes y su Ascensión?
Hay una fuerza en ustedes que no conocen completamente —una energía silenciosa, majestuosa— que ha estado esperando ser invocada. Esa fuerza es su Presencia “YO SOY”, y cuando ustedes se vuelven hacia Ella con devoción, toda la ayuda del Universo se pone en movimiento para asistirles.
Ustedes no están luchando solos. Cada vez que hacen un llamado a la Luz, legiones de Ángeles y Seres Ascendidos responden. Algunos dirán: “No puedo ver nada”. Pero yo les digo: la respuesta no depende de la vista externa. El reconocimiento, la aceptación y la confianza son suficientes para abrir las puertas de su propio Templo Interno.
¿Acaso no les dijo el Maestro Jesús: “Bienaventurados los que no vieron y creyeron”? Él no hablaba sólo de eventos futuros, sino del poder que cada alma tiene hoy para afirmarse en la Verdad, aun cuando la evidencia externa aún no haya cambiado. Esa es la fe verdadera. Esa es la llave del Reino.
Y recuerden esto: el uso diario del Fuego Violeta no es un lujo espiritual —es una necesidad. Es la acción misericordiosa del Amor Divino que consume causa, efecto, récord y memoria de toda energía mal calificada. Úsenla con gratitud. Úsenla con intención. Si supieran cuán cerca están de la victoria, no dudarían ni por un instante.
Ustedes son templos en construcción. Cada decreto que pronuncian, cada invocación de la Luz, es un ladrillo más. No permitan que el desánimo eche abajo lo que han edificado con tanto esfuerzo. Si la apariencia no cambia de inmediato, no importa. Sigan adelante. La Luz nunca falla. Y su constancia es la señal para el Maestro de que pueden recibir aún más.
Algunos me preguntan: “¿Cómo sé si lo estoy haciendo bien?”. Les respondo: ¿se sienten más fuertes? ¿más claros? ¿más serenos aunque el mundo esté agitado? Entonces lo están haciendo bien. No midan su progreso con los ojos de lo externo, sino con la radiación interior. El Alma sabe cuándo está siendo liberada, y lo celebrará con gozo en cada átomo.
Amados, no basta con repetir palabras. El poder está en el sentimiento. Si ustedes dicen “YO SOY la salud perfecta” pero sienten duda o temor, entonces están mezclando dos corrientes opuestas. Pero si lo dicen con convicción, con gratitud, con amor, entonces la energía responde como un rayo láser, directo al corazón de la situación.
El Maestro Saint Germain nos ha dicho: “El sentimiento es el acelerador de la manifestación”. Por eso, cuando hagan sus decretos, háganlos con alegría, con firmeza, con la certeza de que la Luz está actuando. No necesitan gritar, pero sí necesitan sentir.
Y recuerden: la obediencia a la Ley Cósmica no es una imposición externa. Es una elección interna. Cuando ustedes eligen armonía, están obedeciendo la Ley. Cuando eligen perdonar, están obedeciendo la Ley. Cuando se niegan a criticar, condenar o quejarse, están obedeciendo la Ley. Y esa obediencia abre las puertas del Reino.
Muchos se preguntan por qué no reciben más ayuda. Pero la ayuda está allí. Lo que ocurre es que la energía que ustedes emiten —si está teñida de irritación, juicio o impaciencia— actúa como una barrera. No es castigo. Es simplemente la Ley actuando con precisión matemática.
Por eso, el Maestro nos ha dado herramientas: el Fuego Violeta, la Llama Rosa del Amor Divino, la Llama Azul de la Voluntad. Úsenlas. No como ritual vacío, sino como alquimia consciente. Cada vez que invocan una Llama, están trayendo una cualidad divina a su mundo.
Y no olviden que ustedes son responsables por su atmósfera. Lo que piensan, sienten y dicen crea un campo vibratorio a su alrededor. Ese campo atrae o repele. Si quieren atraer bendiciones, mantengan su atmósfera limpia, luminosa, amorosa. No por obligación, sino por comprensión.
Amados, cuando ustedes invocan la Luz, no lo hacen solo para ustedes. Cada llamado que hacen eleva la atmósfera de su ciudad, de su nación, del planeta entero. Ustedes son puntos de anclaje para la radiación de los Maestros Ascendidos. Y esa es una responsabilidad sagrada.
No se preocupen si otros no comprenden su camino. No todos están listos. Pero ustedes sí lo están, o no estarían aquí. Así que caminen con dignidad, con humildad, con la certeza de que están sirviendo a un propósito mayor.
El Maestro Saint Germain ha dicho: “Un estudiante que se mantiene armonioso puede hacer más por su país que mil que critican”. ¿Por qué? Porque la armonía es el canal por donde fluye la energía divina. Cuando ustedes están en paz, la Presencia puede actuar sin obstrucción.
Y eso nos lleva a un punto crucial: el silencio interior. No me refiero a no hablar, sino a aquietar la mente, a detener el torbellino de pensamientos y emociones que distraen. En ese silencio, la Presencia puede hablar. En ese silencio, la intuición se despierta. En ese silencio, el alma recuerda.
Practiquen unos minutos cada día de aquietamiento. No como obligación, sino como comunión. No pidan nada. Solo estén presentes. Y verán cómo la Luz comienza a revelarles cosas que antes pasaban desapercibidas.
Y cuando salgan al mundo, lleven esa paz con ustedes. Sean faros. Sean templos vivientes. No necesitan predicar. Su radiación hablará por ustedes. Una sonrisa, una mirada compasiva, una palabra amable —todo eso es servicio.
Permítanme compartirles algo que he visto con mis propios ojos: personas que llegaron a estas clases con enfermedades incurables, y que hoy caminan libres. Hombres y mujeres que vivían en la desesperación, y que hoy irradian paz. ¿Qué los transformó? ¿Un milagro externo? No. Fue su decisión de aceptar la Presencia “YO SOY” como su única autoridad.
Uno de ellos me dijo: “Hermano Bill, no sé cómo ocurrió, pero después de repetir ese decreto durante tres días, sentí como si una carga se hubiera disuelto”. Y yo le respondí: “No fue el decreto en sí, sino tu fe, tu constancia, tu entrega”.
Amados, no subestimen el poder que tienen. Ustedes son hijos de la Luz. No hay nada que no puedan superar si se mantienen firmes en la Verdad. No importa lo que diga el mundo externo. No importa lo que digan los médicos, los periódicos o los vecinos. Lo único que importa es lo que ustedes aceptan como real en su conciencia.
Y si alguna vez sienten que flaquean, recuerden esto: no están solos. El Maestro Saint Germain está con ustedes. Los Ángeles están con ustedes. Nosotros, los mensajeros, estamos con ustedes. Y su propia Presencia “YO SOY” nunca los ha abandonado.
Así que levántense cada mañana con gratitud. Decreten su día. Sellen su mundo con Luz. Y caminen como lo que son: seres divinos en acción.
Y ahora, en nombre del Maestro Saint Germain, les bendigo. Que la Llama Violeta consuma toda sombra. Que la Llama Dorada de la Iluminación los guíe. Que la Llama Rosa del Amor Divino los envuelva. Y que la Paz del Cristo Interno reine en sus corazones.
Gracias, amados. Sigan adelante. La victoria es segura.
EL REQUERIMIENTO DE LA HORA
(Enero de 1953)
Todos los grandes movimientos mundiales, religiones y actividades, antiguas y modernas, han sido inspiradas por algún miembro de la Gran Hermandad Blanca en cooperación con un individuo espiritualmente sensible encarnado al momento de su comienzo. La evolución del ego Divino individual desde la infancia hasta la madurez espiritual, es el propósito subyacente de toda experiencia de vida. La Gran Hermandad Blanca es la representante espiritual de la Voluntad de Dios para el planeta Tierra, y a través de sus miembros provee el estímulo hacia el Desarrollo Divino para el planeta y su gente, mediante la descarga de tremendas Fuerzas Cósmicas conscientemente dirigidas y sostenidas en la atmósfera inferior donde se desenvuelve el hombre encarnado.
Al evolucionar la raza, el tipo de fuerza espiritual requiere cambios, así como en el crecimiento de la naturaleza las estaciones proveen las condiciones naturales que son de mayor beneficio para su prolífica expresión. Podrá considerarse la descarga de estas grandes Vertidas Cósmicas como la ejecución de una sinfonía universal, cada religión o actividad con sus miembros representando un acorde o pasaje en el gran todo.
A fin de proveer canales para la descarga de estas pulsaciones rítmicas, desde el principio de los tiempos los Maestros han inspirado la fundación de las diversas religiones y tipos de culto, siempre diseñando los ceremoniales y creencias alrededor de los requerimientos espirituales de la época.
El Maestro escoge las corrientes de vida que, por naturaleza e inclinación, son las más apropiadas para dirigir las fuerzas espirituales de esa particular hora mundial, para convertirse en centros irradiantes a través de los cuales puedan fluir las Fuerzas Cósmicas designadas para bendecir a la raza. Esta Fuerza es absorbida por las almas de los hombres, y cuando se provee lo suficiente de ese elemento, se prepara un nuevo centro de fuerzas vitales, se instituye una nueva religión, y a un tipo diferente de corriente de vida se le da la oportunidad de convertirse en director de la bendición mundial.
RELIGIONES Y CREENCIAS
Así, cada religión y creencia es una parte rítmica de la Gran Sinfonía, pero es lamentable que, aunque los Maestros trabajan en perfecta armonía, los dispensadores y recipientes de Su Fuerza de Vida a menudo son incapaces de reconocer la unidad de propósito detrás de los acordes principales del Canto Universal. Si las notas y temas en nuestras composiciones musicales no estuvieran dispuestos a ceder su lugar a los acordes subsiguientes, experimentaríamos las mismas discordias en la expresión musical que el hombre ha experimentado debido a la discriminación religiosa, intolerancia y malentendidos.
Los maestros músicos, al recorrer todos los acordes en la escena del empeño espiritual actual, constantemente trabajan hacia la mezcla de las diferentes partituras en un todo armonioso; y la gente de la Tierra, que no es más que una parte del Gran Canto Universal, haría bien en imitarlos en sus vidas individuales.
En los tiempos modernos, los Maestros Kuthumi y El Morya fueron los pioneros, desde las Octavas Superiores que tuvieron éxito en perforar el velo de la ignorancia humana y convencer a cierta cantidad de seres humanos acerca de la existencia de hecho de estos Hermanos Mayores de la raza, utilizando a la finada Madame Blavatsky como su boquilla.
Sin embargo, no basta con que la gente se haga consciente de la presencia viviente de estos Maestros; es menester que se de cuenta de que estos Seres Emancipados se han auto-dedicado a la redención de la humanidad mediante el despertar de las conciencias individuales, lo cual traerá Liberación de toda índole de limitación humana —incluyendo enfermedad, pobreza, guerras y sí, finalmente hasta la mismísima muerte.
ACTIVIDADES EDUCACIONALES
Al igual que en todas las actividades educacionales, es lógico asumir que debe haber cooperación entre el estudiante y el Maestro. El viejo adagio de que "Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo" es la verdad en esta instancia, y cuando el hombre recibe el privilegio de que se le muestre el Plan Divino de Dios para la Tierra y su humanidad, sería sensato de parte de él matricularse bajo el lábaro de estos grandes benefactores y, así, ayudar a promover la evolución expedita no sólo de sí, sino de todo el planeta y sus habitantes.
El Maestro Jesús le dijo lo siguiente a Sus discípulos hace casi dos mil años: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden sobrellevar.”* Aparentemente los Maestros de Sabiduría consideran (según su revelación) que el hombre actual está lo suficientemente maduro como para "soportar" la Verdad Cósmica que le permitirá avanzar osadamente a través de la Puerta del Conocimiento y la Iluminación, y entrar a la Gloria y Liberación de la profetizada Edad Dorada, amanecer de la cual está ahora mismo iluminando el horizonte en este mundo oscuro.
Por tanto, ha llegado el momento en que, de por sí, no es suficiente aceptar la existencia de los Maestros de Sabiduría; no es suficiente gratificar la naturaleza emocional leyendo y re-leyendo Sus palabras; no es suficiente invocar la Luz para disipar la oscuridad de la ignorancia humana. LA NECESIDAD DE LA HORA consiste en APLICAR LO QUE SE HA ENSEÑADO no sólo en años recientes, sino durante los siglos pasados también. LA NECESIDAD DE LA HORA consiste en DESARROLLAR LOS PODERES LATENTES DEL HOMBRE a fin de establecer un contacto directo y consciente con estos Instructores Divinos. LA NECESIDAD DE LA HORA consiste en que el hombre se auto-familiarice con las actividades actuales de la Gran Hermandad Blanca. LA NECESIDAD DE LA HORA consiste en que cada hombre se vuelva internamente, contacte conscientemente y conecte su conciencia externa con su propio Ser Crístico, convirtiéndose así no sólo en un centro receptor sino irradiador también, para toda vida que contacte en su diario bregar.
Satisfacer este requerimiento es el servicio que EL PUENTE ha venido a prestar.
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*Juan 16:12
Maestro Ascendido El Morya "Diario de El Puente a la Libertad - El Morya" Vol.1, cap.19, Serapis Bey Editores S.A. Panamá
“Amados chelas siempre en busca de la iluminación sobre su sendero espiritual, invoco a que descienda, hoy, la Llama de la Iluminación desde el corazón de cada Ser Divino en el Cielo, para que la viertan en y a través de ustedes ¡AHORA! Así, se sentarán en la mesa de los Dioses, y tomarán parte de cada sustancia de Nuestra Luz que, en retorno, será asimilada por su conciencia alerta, expandida a través de sus cuatro vehículos inferiores (emocional, mental, etérico y físico), y luego proyectada sobre los senderos de otros, que todavía caminan en la sombra.”
“¡CON EL CONOCIMIENTO VIENE LA RESPONSABILIDAD! El USO de las verdades sagradas de Dios determina la cantidad de iluminación añadida que les será dada. ¡CAMINEN EN LA LUZ! ¡SEAN LA LUZ DE DIOS EN ACCIÓN SOBRE LA TIERRA, AQUÍ Y AHORA!
Esta grupo está consagrado exclusivamente a la expansión de la Enseñanza Original de los Maestros Ascendidos según fuera descargada por las Dispensaci...
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