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A través de los siglos la gente ha buscado el Santo Grial, o Copa de Cristal, y como la Fuente de la Juventud está dentro o viene de dentro, de la presencia del YO SOY. En realidad lo que están buscando es su Presencia "YO SOY".
Lo que buscan no es la "Copa" en sí misma, sino lo que se supone que contiene. La copa proporciona un medio de hacer contacto con la Presencia, por el cual uno gana Libertad.
Como David Lloyd en el Monte Shasta, cuando parecía que era el contenido de la copa cuando la bebía, lo que liberaba la acción de la Luz de la Presencia (tanto la suya como la del Sr. Ballard que lo liberó - le dio su eterna Libertad).
Eso es lo que todos buscan, el contenido, la energía, la acción de la Presencia "YO SOY" para conocer y ser uno con ella.
La parte superior del cuerpo físico representa la "Copa", desde la línea divisoria entre el corazón y el plexo solar hacia arriba, y la parte inferior representa el tallo. En el corazón está la Llama Triple a través de la cual la Presencia YO SOY actúa, contacta con el exterior. La Copa representa el aspecto femenino, el principio receptor, el SOY, u OM o AUM, el todo. La punta, lanza, espada, que se usa con el brazo y la mano fuera de la Copa parte del cuerpo, es el aspecto masculino, el "YO", o la individualización fuera del "AM". Cuando el "YO" separado o se separó de la Copa, comenzó la lucha y los problemas del hombre. Esta es la leyenda que se usaba mucho antes del cristianismo.
Así que para la comunión en la Nueva Era, siendo las Palabras de los Maestros Ascendidos y Seres Divinos, es por lo que dijeron que Sus Palabras eran copas. A través de Sus Palabras pueden verter Su radiación que ayuda a aquellos en el Camino cuando leen Sus Palabras, para hacerse más conscientes y hacer conexión con su Presencia YO SOY.
La razón para usar la copa de cristal en las reuniones de grupo es para recordar al ser externo que el cuerpo es la copa para que la Presencia de cada uno vierta su radiación en el mundo exterior.
Lo más importante es el legendario contenido de la copa, no la copa en sí misma. Sin embargo, sólo aquellos dignos pueden ver la Copa, aquellos puros de pensamiento y sentimiento, sólo aquellos que viven una vida casta y limpia. En la historia del Rey Arturo y su corte, los caballeros buscaban el Santo Grial, la "Copa", pero no la encontraron.
Había 150 Caballeros. Galahad fue el último caballero en venir, vio la "copa" en el fondo del pozo de Glastonbury. A través de él otros pocos tuvieron la visión del Santo Grial. Lancelot había pecado con Guinevere y por eso no pudo ver la copa. Lancelot, el amigo de confianza de Arturo y Guinevere su esposa, se enamoraron el uno del otro, esa infidelidad finalmente envenenó toda la corte y la arruinó. Guinevere tuvo mucha influencia en la destrucción del Orden de la Mesa Redonda.
El 3 de julio de 1958, Morya dijo: "Hace mucho tiempo me esforcé, sin éxito, en establecer un una hermandad muy pequeña basada en los principios de Jesús, en la que los caballeros y damas justos debían vivir según sus más altos principios y buscar al Cristo vivo. Esa experiencia ha venido y se ha ido. Aquellos de ustedes que leen conocen el registro de ello. Por la misma razón de ese registro he elegido a algunos de ustedes para ayudar a hacer las cosas bien. Vivimos en un día en el que mi pequeño sueño de Camelot se expandirá a la hermandad mundial, aunque no sea el Rey. Saint Germain, que se ha ganado ese derecho, reina en ese trono, y yo, como a menudo no se hace, ofreceré mi consejo como consejero privado".
El Santo Grial contenía originalmente la conciencia o las virtudes de cada uno de los discípulos, además de lo que Jesús conscientemente cargó en él. La comunión se toma como un regalo de recibir la naturaleza de Dios.
El Grial y la Lanza son símbolos de las dos actividades encarnadas en la Voluntad Divina.
El Grial significa la conciencia sostenida, en la que se vierte la Voluntad Divina, junto con la inspiración del Plan Divino para manifestar esta Voluntad Divina; y la Lanza significa la proyección de la energía hacia la acción y los logros.
En la ópera "Parsifal", muestra la lucha entre el yo exterior y la Presencia YO SOY, que al final gana. Parsifal, el joven que representa la perfección de la Vida, protegió la "Copa" y se convirtió en su defensor.
A.D.K Luk, Ley de la Vida Iluminador, N.2, Julio-Agosto, 32 Era de Liberación (1986)
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