LOS SERES COSMICOS ALFA Y OMEGA
DIOS, el gran “YO SOY”, es el creador y dador de toda vida en el universo. Sus poderes, habilidades y
conciencia están más allá del entendimiento humano. Para conocer a Dios y para conocer como El Opera, es trabajo de una eternidad.
Una galaxia está compuesta por un Sol Central y varios sistemas planetarios. Existen Seres Cósmico quienes gobiernan varias galaxias. Tal inteligencia es llamada el Sol Superior de la Galaxia de Galaxias.
Los focos de la Divinidad de nuestra galaxia y sistema planetario son el Sol Central (gobernado por Alfa y Omega) y nuestro Sol (gobernado por Helios y Vesta). Los Seres Alfa y Omega son la suprema autoridad que gobierna nuestra galaxia. Ellos dirigen las actividades del Sol Central y administran la Ley Cósmica, como se aplica a esta galaxia.
Fueron Alfa y Omega quienes dirigieron la sustancia de luz elemental en forma de electrones a Helios y Vesta, quienes son la autoridad del sistema planetario del cual nuestra Tierra hace parte. Helios y Vesta dirigen las actividades de nuestro sol. Un sol es el elemento dador y sostenedor de vida de un sistema planetario.
Nuestra Tierra es parte de una galaxia, la cual está compuesta de un Sol Central y varios sistemas planetarios. Cada sol está gobernado por dos inteligencias, una masculina y otra femenina.
Está en la naturaleza de Dios permitirles a sus hijos la oportunidad de convertirse en co-creadores con El.
Para poder llevar a cabo esta meta, fueron creados los planetas. Un planeta sirve para darle a las diferentes formas de vida, a saber: la humanidad, los ángeles y la vida elemental de los cuatro elementos (aire, tierra, fuego y agua), la oportunidad de auto expresarse y crecer. Cada planeta está gobernado por una Jerarquía, la cual administra la Ley Cósmica como se aplica a ese planeta. La Jerarquía de nuestro planeta se explica más detalladamente en las series “21 LECCIONES ESENCIALES”.
El Amor es la llave. A través del amor, cada sol y planeta es proyectado a la distancia precisa. A través del amor, cada galaxia es sostenida dentro de su órbita alrededor del foco central, a la misma vez que se apresura por el espacio a la velocidad del rayo, hacia un destino conocido solo por la Divinidad.
Toda la creación sigue la Ley Cósmica y un patrón general preciso y predeterminado. No hay selección natural fortuita o aleatoria, como algunos científicos de la naturaleza nos han hecho creer. Cada componente de una galaxia, por ende, evoluciona en un patrón de vida, el cual es una sucesión de experiencias gobernadas por el libre albedrio.
En un esfuerzo por implementar el plan divino para la Tierra, Alfa y Omega permitieron que cuarenta y nueve avatares bendijeran este planeta con las enseñanzas de la Gran Hermandad Blanca. El último Avatar fue el amado Maestro Jesús. Desgraciadamente, tarde o temprano, los seguidores de varios Avatares se apartaron de la enseñanza original, insistiendo en grabar sus propias huellas en la enseñanza. Esto, en gran medida, se aplica a la situación actual. Afortunadamente, algunos individuos, a través de las edades, mantuvieron la enseñanza original, por ende, permitiendo una continuidad de la conexión de la conciencia exterior de la humanidad encarnada con la jerarquía ascendida de este planeta.
Hubo tiempos en los que solo UN individuo encarnado mantuvo la fe, pero fue suficiente. Este ejemplo muestra claramente que la calidad de la conciencia es más importante que el número de estudiantes. Cuando se reúnen en intervalos de seis meses en el Teton Real, la Junta Karmica decide sobre peticiones solicitadas por Maestros Ascendidos y chelas. Las reglas reforzadas por Alfa y Omega son muy estrictas y son observadas en su menor detalle por la Junta Karmica, la cual actúa como representante de la Ley Cósmica para este planeta.
Una buena razón debe ser presentada a la Junta Karmica para solicitar cualquier desviación de la Ley Cósmica. Esto se realiza mediante una petición de los Maestros Ascendidos, o sus chelas. Generalmente, las peticiones que son apoyadas con la mayor cantidad de energía, serán aprobadas. Una petición, por mucho que valga la pena, que no esté respaldada por las energías de los chelas, no se otorgara.
Al llevarse a cabo estas reuniones, Alfa y Omega son representados por un mensajero. En por lo menos una ocasión, sin embargo, Alfa y Omega han asistido en persona. Esto sucedió en 1954, cuando en Filadelfia el Grupo del Puente de la Libertad presento una petición, la cual fue aprobada e inmediatamente implementada. Detalles del proceso para hacer una petición se muestran bajo el titulo, “El Retiro del Teton Real”.
Existen casos excepcionales en donde, por causa de la necesidad del momento, un edicto de Alfa y Omega se dará sin previo aviso, y quizás, sin la contribución de ningún miembro de la Jerarquía Espiritual de la Tierra. Un caso como este tuvo lugar cuando en la reunión de la Junta Karmica al final de Junio de 1959, se divulgo un edicto que cambio un procedimiento anterior, por medio del cual se le permite a un individuo una encarnación después de la otra para obtener la ascensión. Aquí están los detalles de ese decreto y por Ley Cósmica, este afecta a toda la humanidad:
Al final de Junio de 1959, durante el conclave de verano de la Junta Karmica, se anunció que habría una división de la humanidad. El ciclo en donde a un individuo se le reasigna en los Salones del Karma, una nueva oportunidad para servir y, en el momento apropiado, pasa por la puerta de nacimiento, se cerró.
Este edicto trajo profundas consecuencias.
Tenemos actualmente, muchos miembros de la cuarta raza raíz, de la quinta, algunos de la sexta y quizás algunos pocos de la séptima raza raíz encarnados. A los miembros de la sexta y séptima raza raíz no se les había permitido encarnar hasta recientemente, por causa de la sobrepoblación de la cuarta y quinta raza raíz, quienes tuvieron que regresar a la Tierra otra vez, en un nuevo cuerpo, para darles la oportunidad de disolver sus karmas remanentes.
En esta coyuntura crítica, a todos los diez billones de corrientes de vida se les dará la última oportunidad
de enmendarse dándoles la oportunidad de expresar el destino del hombre como co-creador con Dios. De acuerdo con el Arcángel Miguel, un plan ha sido aceptado el cual provee la última oportunidad para toda la humanidad. Habrá una división de la humanidad y solo a aquellos a quienes hagan esfuerzos conscientes para mejorar sus hábitos, sus pensamientos, sentimientos y acciones se les permitirá regresar a la Tierra para una encarnación nueva. Bajo este nuevo plan, aquellos que estaban encarnados a partir de Julio de 1959, tendrán que cumplir con los criterios. A los individuos que no estaban encarnados a partir de esa fecha se les dará una última encarnación, en donde el mismo criterio se aplicará. Aquellos que fallen en cumplir con el nuevo estándar de voluntad al final de su encarnación, serán transferidos a un nuevo planeta, el cual fue creado para los rezagados de hoy.
Este plan incluye también una provisión que se aplica a cada estudiante de las enseñanzas del Puente de la Libertad. El Arcángel Miguel declaro que aquellos estudiantes que “NO SE BENEFICIEN DE NUESTRAS INSTRUCCIONES (apliquen las instrucciones en su vida diaria, en la medida de sus habilidades, ver Boletín Bk, 2 p. 300), “ESTARAN INCLUIDOS ENTRE LOS QUE SERAN TRANSFERIDOS AL NUEVO PLANETA!”
Porque es esto? La Ley Cósmica requiere que la preciosa energía utilizada por la Hueste Ascendida en
esta información privilegiada, la cual requiere de gastos extraordinarios de energía cósmica, debe ser
devuelta en armonía al universo. Los estudiantes, teniendo este conocimiento, se espera lo APLIQUEN.
De otra forma ellos reciben Karma de omisión. Esto explica porqué, en el Lejano Este, el conocimiento
de la Ley fuera siempre otorgado escasamente, porque si la instrucción no fuese APLICADA o no aplicada de manera constructiva, el estudiante y su Gurú acumularían karma.
CONOCER LA LEY, SIN APLICARLA, ES INSUFICIENTE. Es un principio fundamental de la Ley Cósmica
que los estudiantes, QUE TENGAN MAYOR CONOCIMIENTO, TENDRAN MAS RESPONSABILIDAD. Los motivos puros que tengan una actitud positiva, y la voluntad de poner en práctica lo que se sabe, son de gran importancia. Somos juzgados por la forma EN QUE APLICAMOS LAS ENSEÑANZAS al enfrentar los problemas de la vida diaria, con energía calificada constructivamente, y contribuyendo en nuestro tiempo libre con el bien común, tal como lo es participar de manera activa en actividades de grupo y dando decretos los cuales no solo nos bendicen sino también a toda la humanidad. Los estudiantes de esta enseñanza deben aprovechar la oportunidad que se les presente, HOY!
Biografías de 107 Maestros Ascendidos por Werner Schroeder
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