Al final de la reunión, Baird se dirigió deliberadamente al pasillo más alejado. Pearl se preguntó qué demonios estaba haciendo. Entonces, Baird llamó a Charles en voz alta. Por supuesto, el Sr. Ballard lo oyó e inmediatamente dijo: «Oh, ¿está Charles Sindelar en la sala?».

Charles confirmó que estaba presente y el Sr. Ballard le pidió que se acercara al estrado. A continuación, el Sr. Ballard le dio las gracias por la imagen de Jesús y le preguntó si podían utilizarla en sus reuniones. Charles Sindelar accedió a que utilizaran la imagen de Jesús en la Instrucción. Entonces, el Sr. Ballard le pidió a Charles que intentara crear una imagen complementaria de Saint Germain. Charles respondió que lo intentaría, pero que realmente necesitaba verlo. Intentó retratar a Saint Germain, pero sin satisfacción.

Charles J. Sindelar fue un hombre maravilloso que vivió muchos acontecimientos fascinantes a lo largo de su vida. Aquí ofrecemos solo un pequeño vistazo a esa vida, incluyendo la historia detrás del retrato del Amado Jesús, «La cabeza de Cristo».

Cuando Charles era joven, tenía una vecina con la que solía conversar. Se sentaban en el porche de su casa y hablaban. Disfrutaba enormemente de tenerla como amiga. Un día, ella

lo invitó a la iglesia a la que asistía. Descubrió que su amiga estaba en el estrado y entonces supo que se trataba de Mary Baker Eddy.

Al principio de su carrera, Charles había logrado dominar el arte de la pintura al óleo, así como la acuarela, el pastel y el grabado, lo cual es muy inusual para un artista. En aquellos primeros días, creó los logotipos de Aunt Jemima Hot Cakes, Prudential Life, Victor's «Master's Voice» para RCA, New York Life, Oneida Community Silver Company y Quaker Oats. A los diecisiete años, ya había amasado una fortuna. Al parecer, todo lo que Charles tocaba o en lo que participaba se mantenía. Cuando el Amado Jesús pidió que se publicara la revista The Voice of the «I AM», Charles se encargó del trabajo artístico durante varios años y aún se mantiene.

Pearl Tinker era una bailarina griega. Cuando tenía quince años, se fue de gira por todo el país con su madre. En una actuación en uno de los teatros del este, Pearl subió al escenario y se quedó paralizada. El director y su madre finalmente la sacaron del escenario. Le preguntaron qué había pasado. Ella respondió:

«Acabo de ver al hombre con el que me voy a casar». «¿Cómo lo sabes?», le preguntaron. «Ni siquiera lo conoces».

«Bueno, está hablando con alguien que conozco». Era Charles Sindelar a quien había visto.

Ella lo conoció y se iban a casar, pero entonces él lo canceló. Un amigo había invertido el dinero de Charles y lo había perdido, dejando a Charles en la ruina. Esa fue la razón por la que canceló el matrimonio. Pearl dijo:

«No me voy a casar contigo por tu dinero». Él pensaba que sí. «Me voy a casar contigo porque te amo».

Así que se casaron. Pearl fue una actriz popular en la ciudad de Nueva York, protagonizando dramas y comedias dramáticas durante muchos años. Incluso tenía su propio sketch en el vodevil.

El Club Lotos de Nueva York invitó a Charles a realizar el diseño artístico de los menús para las cenas que celebraban una vez al mes. Estas cenas rendían homenaje a personas famosas. Uno de los invitados de honor fue Fritz Kreisler; otro fue Enrico Caruso. Estos menús tan característicos son probablemente los más bonitos que existen. Charles los diseñó durante veintiséis años; al principio con su hermano Tom, y después, tras la muerte de este, en solitario. Warren Sinex tenía muchos de esos menús del Club Lotos y los ha donado a la Biblioteca de la Libertad.

Charles y otro joven tenían un estudio de arte. Un día, una señora entró y pidió una cita para que le hicieran un retrato. Charles no estaba, así que el otro joven tomó la información. Cuando Charles regresó, le dio la información y le dijo:

«Oh, es muy fea. Será mejor que le pidas 10 000 dólares para que no se lo haga».

Bueno, Charles llamó a la señora. Ella vino a discutirlo y aceptó pagar 10 000 dólares por él. Charles hizo el cuadro y él y Pearl fueron invitados a la finca de la señora para la inauguración. Cuando quitaron la cortina, era un cuadro de una mujer hermosa. El marido de esta mujer empezó a llorar diciendo:

«Así es como veo a mi esposa».

Aproximadamente un año después, Pearl y Charles se jubilaron y se mudaron a California. La señora se enteró de que se marchaban, así que les dijo:

«Antes de irse, vengan a verme».

Cuando fueron a verla, la criada los acompañó al salón. La señora estaba de pie junto al retrato. Se parecía exactamente a la pintura.

«Si mi marido y el artista me ven así», dijo, «entonces puedo ser así». Con determinación y visualización, una corriente de vida manifestó la perfección.

Pearl y Charles se mudaron entonces al oeste. Pearl desarrolló un problema de salud y así fue como empezaron a buscar diferentes vías de curación. Fue en noviembre de 1929, mientras estaban en el grupo de sanación con Baird Spalding, cuando Charles tuvo las experiencias que le llevaron a pintar el retrato del Maestro Jesús, «La cabeza de Cristo».

Todo comenzó una noche cuando Charles se despertó alrededor de las dos de la madrugada. De pie junto a su cama se encontraba la Presencia Radiante del Maestro Jesús. Despertó a su esposa, Pearl, para preguntarle si podía ver lo que él veía. Ella no pudo y le dijo que solo era un sueño vívido. Él ya no pudo volver a dormir. La noche siguiente, a la misma hora, se repitió la Visitación. Esto continuó durante veintiuna noches. Durante ese tiempo, no podía comer, ni trabajar, ni dormir. Estaba muy perturbado. Nunca había sido una persona espiritual o religiosa. Simplemente había vivido la Verdad de la Ley de Dios con gran honestidad y honor. Pero, ¿por qué se le aparecía el Maestro Jesús?

Después de esta experiencia de tres semanas, buscó la ayuda de Maude Rockwell, la líder del Unity Center en Los Ángeles. Después de escucharle relatar su experiencia, ella le dijo que estaba destinado a dar esa visión al mundo. Esto no se le había ocurrido. Ella le dijo:

«Has pintado a los presidentes de los Estados Unidos de América. Eres uno de los artistas más destacados de nuestra época. ¿Por qué no iba a acudir el Maestro Jesús a ti para que le pintaras un cuadro?».

Se apresuró a volver a casa y comenzó a dibujar la figura de memoria. Antes de que se secara la pintura, sonó el timbre de la puerta. Al guardar rápidamente el dibujo en un cajón, manchó accidentalmente la boca de la imagen. Como no pudo restaurar el daño de forma satisfactoria, volvió a ponerse muy nervioso.

Los Sindelar volvieron a visitar a Maude Rockwell y le contaron la situación. Ella les dijo: «Salgan a cenar con Pearl a un lugar donde haya música agradable. Simplemente relájense».

Así lo hicieron y, a mitad de la velada, Charles dijo: «Pearl, vamos. Vámonos a casa».

Pearl sabía que el Maestro Jesús vendría. Charles se dirigió directamente a su estudio y Pearl se retiró a su dormitorio. Cuando se despertó, alrededor de las cinco de la mañana, fue al estudio. Charles le dijo que el Maestro Jesús acababa de marcharse después de llegar sobre las dos de la madrugada. Charles dijo que acababa de terminar la boca y que ahora estaba correcta.

Charles envió entonces una copia de este cuadro de Jesús el Cristo al Papa en el Vaticano. El Papa respondió con una hermosa carta de gratitud y agradecimiento. El Papa envió una foto suya y adjuntó un rosario que Pearl y Charles montaron y enmarcaron. Lo tenían expuesto en su casa.

Charles y Pearl se quedaron en la Actividad dedicándole todo su tiempo. Cuando los Ballard hicieron su primer viaje a San Francisco en mayo de 1935, los Sindelar los acompañaron. Como Charles no conducía, él y Pearl fueron llevados a San Francisco por su chófer. Los Ballard, su personal y los Sindelar se alojaron en los apartamentos Richelieu, que estaban cerca del Templo del Rito Escocés, donde se impartían las clases.

Durante esta primera visita a San Francisco fue cuando los Brown, mis padres (Brownie y Doris) y yo vimos por primera vez al Sr. y la Sra. Ballard. Aquí conviene incluir unas palabras sobre cómo entramos en contacto con la Actividad «I AM» .

Doris, mi madre, trabajaba en un departamento encantador y exclusivo de H. C. Capwells, que vendía vestidos de alta costura y pieles finas en su salón de Oakland, California. Otra señora que trabajaba allí se llamaba Golda y estaba estudiando la Verdad de la Vida con su amigo Frank Lee. En aquella época, nosotros practicábamos la Ciencia Cristiana. Frank Lee les dio a mis padres los libros de Baird Spalding sobre «La Vida y las Enseñanzas de los Maestros del Lejano Oriente». La Sra. Ballard dijo más tarde que los tres primeros libros eran muy veraces y auténticos. Los libros hacen referencia al Amado Maestro Jesús, y la hermosa dama a la que se alude es la Amada Maestra Nada.

En el otoño de 1934, Lee les dio a mis padres un libro titulado Unveiled Mysteries (Misterios Develados). Quedaron encantados con las Enseñanzas de Misterios Develados. Había unas diez personas que se reunían semanalmente para estudiar Misterios Develados. Cuando se enteraron de que los Ballard iban a venir a San Francisco, el grupo cruzó la bahía para asistir a la clase. Esto fue en mayo de 1935. Comenzó el viernes y duró hasta el segundo domingo. Como la primera reunión de esta clase era por la tarde, mi padre no pudo asistir debido a su trabajo. Le pidió a mi madre que fuera y «viera si era real». Mi madre y yo fuimos a la reunión inaugural del viernes por la tarde en el Scottish Rite Temple, en las calles Sutter y Van Ness, cuya entrada se encuentra en Sutter. Nos reunimos en un pequeño auditorio en la planta baja. En esta reunión, el Sr. Ballard vestía un traje blanco y la Sra. Ballard, un vestido blanco. Max Gyzi hizo las presentaciones. Betty Mundy tomó el dictado y se encargó de la venta de libros: se vendían Unveiled Mysteries y The Magic Presence (recién publicado a la venta).

Después de la reunión, la gente podía acercarse al Sr. y la Sra. Ballard para hacerles preguntas. Mi madre y yo nos acercamos después de la reunión y ella le preguntó al Sr. Ballard:

«¿Es ese el cuerpo que custodiaba la pantera?». Él echó la cabeza hacia atrás y se rió. Dijo:

«Sí». Luego añadió:

«Y estas son las Manos que ayudaron a David Lloyd a ascender».

Mi madre estaba emocionada. Cuando regresó a casa, dijo:

«¡Oh, Brownie, es real, es real!».

Fuimos esa noche y a todas las demás reuniones. Fue tremendo. La sensación que impregnaba mi ser era tan celestial que simplemente no se puede expresar con palabras. La comprensión de que la Verdad de la Vida estaba aquí me había invadido como la experiencia más trascendente de esta encarnación. Espero que todos tengan esta experiencia. Entonces comprenderán mi sencilla afirmación: «Fue tremendo».

En aquel pequeño auditorio del Templo del Rito Escocés, en mi primera clase, la primera vez que vi a los Ballard, el Sr. Ballard señaló dos cosas que aún recuerdo claramente. Había una bombilla encendida en la plataforma cerca del Sr. Ballard, que él cubrió con un paño oscuro para que no se viera la luz. Luego nos dijo que eso era lo que habíamos hecho con la Luz de nuestros cuerpos. Ahora debemos utilizar la Llama Violeta Consumidora para consumir lo que hemos impuesto sobre los Puntos de Luz de nuestros cuerpos, de modo que la Luz pueda brillar a través de ellos. Explicó que habíamos entrado en un nuevo ciclo, el Ciclo del Rayo Violeta. El amado Saint Germain es el Gobernante del Rayo Violeta y será el Gobernante de la Tierra durante los próximos diez mil años. Él trajo esta Actividad «YO SOY» a través de Guy W. Ballard, cuyo seudónimo era «Godfré Ray King».

Otra cosa que recuerdo es que en cada clase, el Sr. Ballard daba la explicación de la lámina (gráfica) tal y como aparece impresa en La Voz del «YO SOY» de febrero de 1937. Cada vez que alguien lee esta explicación del cuadro, oigo hablar al amado papá. Siempre la daba palabra por palabra, exactamente igual. La Sra. Ballard hablaba de la Actividad del amado Jesús y explicaba el viejo dicho: «Lo que siembras, cosechas». El Sr. Ballard hablaba de la energía. El Amado Saint Germain había afirmado que «el pensamiento y el sentimiento son las únicas Fuerzas Creativas del Universo». El Sr. Ballard explicó esto varias veces diciendo que cuando pensamos y sentimos (y siempre estamos pensando y sintiendo), debemos hacerlo de forma constructiva. Entre el diez y el quince por ciento de la energía está en el pensamiento, por lo que la mayor parte está en el sentimiento; por lo tanto, controla tus sentimientos.

El amado Papá, como siempre con su humildad y amor, compartió con nosotros que cuando subía al estrado, dejaba su personalidad humana fuera y se ofrecía a los Maestros Ascendidos como canal para su extraordinaria presencia ante la humanidad y el mundo.

Enviamos nuestra más sincera gratitud al amado Saint Germain por darnos esta comprensión de la «Poderosa Presencia YO SOY» y la Llama Violeta Consumidora, mediante la cual podemos limpiarnos a nosotros mismos y a toda la humanidad. Nuestra eterna gratitud también fluye hacia el Sr. y la Sra. Ballard por su fuerza para mantenerse en la Luz y ser canales claros para que el amado Saint Germain los utilice.

Esta primera clase en el Templo del Rito Escocés comenzó en un pequeño auditorio en la planta baja, pero rápidamente el número de personas aumentó, lo que requirió un auditorio más grande en la planta superior.

Mi padre tenía un coche Hudson. A Donald le encantaba conducir, así que le pidió si podía conducir el coche de mi padre. En aquella época, las clases eran por la tarde, de dos a cuatro, y por la noche, de ocho a diez. Mi querido papá salió y estaba un poco preocupado porque «Donny Boy» aún no había vuelto. Pronto regresó Donald. Era interesante que Donald condujera nuestro coche.

Durante esa clase, los únicos libros que teníamos eran Misterios Develados y La Mágica Presencia. En aquellas primeras clases solía haber un dictado el último domingo. Quien asistiera al menos a una de las reuniones de los primeros nueve días recibía un pequeño ticket. Había que tener ese ticket para poder entrar el domingo. Algunos de esos dictados se encuentran en los primeros números de Voices. Al final de la clase, todos los asistentes recibieron tres dictados mimeografiados. Uno era la carta de la Amada Maestra Nada sobre el Servicio; otro era el vigésimo discurso de Saint Germain del volumen III; y el tercero era el de la Amada Jesús que se encuentra en el volumen III y que leéis a diario. Está fechado el 5 de diciembre de 1932. El Amado Jesús dijo que se leyera a diario. Sé que Pearl Sindelar leía ese discurso todos los días después de entrar en la Actividad.

Anteriormente mencioné que Charles Sindelar no estaba satisfecho con su dibujo del Amado Saint Germain. Sentía que necesitaba ver al Amado Saint Germain. Un día, los Ballard, los Sindelar y el personal se reunieron en una habitación del edificio de apartamentos Richelieu. La señora Ballard los colocó a todos en círculo y les pidió que guardaran silencio. Dijo que tocaría una campana para llamar a Saint Germain para que Charles pudiera verlo. Tocó la campana. En el silencio que siguió, Charles se echó a reír. Pearl dijo más tarde que se sintió tan avergonzada que quería desaparecer. Esto es lo que había sucedido. Saint Germain se le había aparecido a Charles y le había hablado, diciéndole:

«Oh, Charles, aquí me has pintado demasiado gordo y aquí demasiado delgado».

Charles se rió cuando Saint Germain le dijo eso.

Para hacer el dibujo del Amado Saint Germain, cada vez que Charles tenía que verlo, el Sr. Ballard tenía que estar presente. Al final de la clase de mayo de 1935 en San Francisco, los Ballard llevaron a los Sindelar al estrado y presentaron el cuadro de Charles del Amado Saint Germain. Así es como obtuvimos el cuadro que acompaña al Amado Jesús.

Después de la clase, nosotros (los Brown) nos fuimos de vacaciones a Denver. Hicimos el esfuerzo y tuvimos el privilegio de leer esos tres Discursos todos los días. Cuando regresamos, nos reunimos con un grupo en la Biblioteca Metafísica. Alquilamos una pequeña sala donde podíamos leer y estudiar La Presencia Mágica.

Los Ballard regresaron en febrero de 1936 a San Francisco. Después de esa clase, tenemos un grupo más grande en una biblioteca metafísica en Oakland. San Francisco estableció el comienzo de sus reuniones en pequeños grupos en hogares, y luego se reunieron en una ubicación central, en el 133 de Powell Street. Estuvieron muchos años en ese lugar.

El Sr. y la Sra. Ballard, durante ese período comprendido entre 1935 y 1939, recorrieron los Estados Unidos cada seis meses. Paul Stickle venía cada seis meses. Bill Cassier venía al menos una vez al año. Mike y Ann Gallagher, Earl Thomas y otros venían a San Francisco y venían a Oakland. Asistimos a todas esas reuniones. Estábamos siendo cargados continuamente, por así decirlo, con la Actividad del «YO SOY». Era algo tremendo cuando lo piensas. En total, hubo siete clases en San Francisco con el Sr. y la Sra. Ballard desde 1935 hasta la primavera de 1938. En el otoño de 1938 y en la primavera y el otoño de 1939, las clases se impartieron en Oakland.

Asistimos a todas las clases que se impartieron en San Francisco, así como a las que se impartieron en el área de Los Ángeles; la clase Pan Pacific que se impartió una primavera y todas las clases de Navidad y julio. Un año hicimos ocho viajes de ida y vuelta a Los Ángeles. También hubo un año en el que los Ballard visitaron todos los santuarios de la zona de Los Ángeles y celebraron reuniones. Harry Rogers celebró una reunión en la que los estudiantes 100% fueron unos 1500 y Georgia Tripp Davis tocó el órgano. El grupo de Ratana contó con unos 3000 asistentes y el de Sindelar con varios cientos.

Se había desarrollado un patrón de protocolo para la plataforma utilizando una silla en el centro para el Maestro y una silla a cada lado. Pero un grupo no siguió el patrón y optó por tener solo una silla y una mesa pequeña. Quizás no captaron bien la idea y por eso ya no participan en la Actividad.

El grupo Lanning de South Hope es el único santuario que queda en el que tanto el Amado Papá como la Amada Mamá estaban en la plataforma. Sigue siendo un foco. Stella Becker ha sido la patrocinadora allí durante muchos años y tuvo mucho que ver con que la clase de Acción de Gracias de 1990 celebrada en el Biltmore fuera tan maravillosa. Fue un gran privilegio estar allí y asistir a ese primer foco, cuya bendición se mantiene y se expande cada vez más.

Los Ballard impartían clases en el Shrine Auditorium de Los Ángeles cada seis meses. Estaban en el Shrine durante la Navidad, durante las Siete Semanas Sagradas y en julio durante un período de diez días en la época del Téton.

Charles Sindelar estaba bajo el Rayo del Amado Jesús. Durante el verano de 1935, el Amado Jesús le transmitió a Charles que debía haber una revista mensual llamada La Voz del «YO SOY». Charles se lo contó al Sr. Ballard, quien dijo que el Amado Saint Germain no había dicho nada al respecto. Unos seis meses más tarde, los Ballard impartían clases en el este de Estados Unidos. El Sr. Ballard llamó a Charles y le dijo que el Amado Saint Germain había dicho que era hora de empezar la revista La Voz del «YO SOY». El primer número se publicó en febrero de 1936.

El edificio situado en el 2600 de South Hoover, llamado Casa de Rosas, ha sido declarado edificio histórico, lo que significa que será conservado. En mi opinión, lo calificaron como edificio histórico porque La Voz del «YO SOY» tuvo allí sus inicios. Alrededor de un jardín de flores había varios edificios. En la esquina había una oficina y un mostrador de ventas, y la sala donde celebraban sus reuniones diarias y sus sanaciones al mediodía. Al otro lado del patio estaban las viviendas y el estudio de los Sindelar. El edificio contiguo, en el lado sur del patio, era la imprenta donde se imprimía La Voz del «YO SOY».

En la primera reunión a la que asistí en el Estudio Sindelar, estaba sentada en la primera fila. Nuestra querida mamá siempre nos había dicho que, al llevar pañuelos en la cabeza, nunca los atáramos por detrás como hacían los campesinos. Nos decía que lleváramos el pañuelo desde atrás y lo atáramos por delante. Ese día me había lavado el pelo y me había cubierto los rulos envolviéndome el pañuelo tal y como ella nos había dicho. Charles Sindelar hablaba al grupo, mirando al público desde una plataforma circular situada en el lado sureste de la sala. De repente, mirándome, dijo:

«Hola, tía Jemina».

Sentí que me ponía roja como un tomate. Me sentí muy avergonzada. Me había sorprendido mucho. Más tarde supe que la tía Jemina era una de las marcas registradas que él había creado.

En el mostrador de ventas de la oficina se podían comprar fotografías de todos los tamaños de los Maestros Saint Germain y Jesús, desde el tamaño de un sello hasta 2 x 4 pies. Charles firmaba estas fotografías. La revista mensual, The Voice of the «I AM», se vendía a veinticinco centavos el ejemplar suelto o a 2,50 dólares la suscripción anual.

Después de la Clase del Santuario de julio de 1936 en Los Ángeles, compré mis propios libros. Había ahorrado suficiente dinero para pagarlos. Aquella Clase del Santuario fue impresionante: el enorme órgano, el auditorio más grande del mundo. Aquella primera Clase del Santuario no estaba tan llena como la última. En 1939 solo había sitio para estar de pie.

Tenemos una foto en The Voice of the «I AM» de la Amada Maestra Nada empuñando una espada con una imagen del amanecer de Pascua debajo. Cuando salió esa foto, el Amado Papá dijo desde la plataforma:

«Ella es perfecta hasta la punta de los dedos».

La foto está en La Voz del «YO SOY» de noviembre de 1936.

Al principio o un poco más adelante en las Clases del Santuario, la Amada Mamá siempre tocaba un solo de arpa antes de que Violet Fairchild o Catherine Rogers cantaran. Recuerden que en aquellos días no teníamos decretos. Una de las canciones favoritas del Amado Papá era «La Golondrina» y otra era «One Alone from The Desert Song». Un día, como sorpresa para el Amado Papá, la Amada Mamá hizo un arreglo de One Alone para arpa y lo tocó en la plataforma.

Otra vez, en Los Ángeles, recuerdo que la Amada Mamá habló con las Hijas de la Luz y el Amado Papá habló con los Hombres Minuto. En una de las reuniones de las Hijas de la Luz, creo que fue la de Ratana, ella respondía a diferentes preguntas y pequeñas cosas que le planteaban. Recuerdo que alguien le preguntó sobre tomar bicarbonato después de las comidas para ayudar con el pequeño problema estomacal. La Amada Mamá dijo que no creía que tomar media cucharadita de bicarbonato hiciera ningún daño. Alcalinizaría el sistema.

La Amada Mamá nos advirtió que no lleváramos el color «rosa chillón» porque tiene demasiado tono rojo. El rojo en nuestro planeta no es constructivo. En otro planeta podría ser diferente, pero en el nuestro, el tono es dorado. La vibración es dorada. Además, el tono del planeta es Fa por debajo del Do central. Por eso lo mencionó la querida mamá. Las voces de muchas mujeres son tan agudas que parecen una acción vibratoria fuerte y desgarradora. Un tono más grave es más armonioso y permite controlar mejor la situación.

Además, al principio nunca se nos permitía llevar zapatos abiertos. Siempre tenían que ser cerrados. El zapato debía cubrir todo el pie para protegerlo. Las circunstancias cambiaron, por lo que la querida mamá cambió, pero al principio siempre teníamos que llevar zapatos cerrados para proteger los pies.

La Amada Mamá nos daba instrucciones desde el interior o el exterior, dependiendo de la situación. Nos pedía que no usáramos esmalte de uñas debido a la laca del escarabajo que se utiliza para fabricarlo. Creo que ahora el esmalte de uñas se produce sintéticamente y ya no se utilizan los escarabajos.

Durante la Clase del Santuario de julio de 1936, Louisa Chadbourne (tía de Georgia Davis, una de las cinco hermanas y un hermano, todos dedicados a la Actividad «YO SOY»), mis padres y yo tuvimos el privilegio de sentarnos en el lado derecho del pasillo principal, cerca del frente. En la primera fila estaban el capitán y la señora Self y uno de los otros estudiantes del área de San Francisco. En la segunda fila estaban Charles y Pearl Sindelar, Don y Marjorie, Louisa y Charles Starrat. Mis padres y yo nos sentamos en la tercera fila, justo detrás de ellos. Qué experiencias tan maravillosas.

Después de la Clase del Santuario de julio de 1936, los Ballard volvieron al área de San Francisco en agosto de 1936. En ese momento decidimos salir y alquilar un lugar por nuestra cuenta. Alquilamos un estudio de baile en el segundo piso, frente al Grand Lake Theater, en Grand Avenue y Santa Clara, en Oakland. Elegimos el martes por la noche para celebrar la reunión. Todo lo que teníamos era un fonógrafo y nuestra única música era «Caprice Viennois», de Fritz Kreisler. Irene Hudson vivía en nuestra zona en aquella época. Había sido miembro de alguna organización en la que se había encargado de las actividades del grupo. Así que mis padres le pidieron que se encargara de la reunión. Para entonces ya teníamos el Esquema. En aquellos días, cuando cargábamos las correas de gas, siempre levantábamos las manos, formando una copa, y las cargábamos en la estructura de la tierra.

Recuerdo ese estudio de danza. Solo estuvimos allí unos meses, hasta que encontramos otro local en el 160 de Grand Avenue. Tenía una pequeña oficina en la parte delantera, una segunda sala que podíamos utilizar como sala de lectura y un gran auditorio con capacidad para unas cincuenta personas. Trajimos muebles para las salas exteriores y sillas plegables para el santuario.

Mi madre trabajaba en aquella época, así que tenía a diferentes personas que la sustituían en la sala de lectura. No siempre parecían ser de fiar, así que Brownie dijo:

«Doris, tendrás que dejar de trabajar y estar aquí todos los días para que haya alguien».

En aquella época lo llamábamos «el hogar del YO SOY». No nos dimos cuenta de que primero debíamos tener el «YO SOY». Doris dejó de trabajar y se dedicó por completo a la sala de lectura.

Alquilamos el local de la avenida Grand, 160, durante aproximadamente un año y medio. Pagábamos 25 dólares al mes y luego subió a 50 dólares. En aquella época nos parecía bastante, pero gracias a la «Presencia» pudimos cumplir con todas nuestras obligaciones. Encontramos otro lugar, un club de mujeres, en el 124 de Montecito. Estuvimos allí cinco años. Intentamos comprarlo al final de ese periodo, pero los propietarios no quisieron venderlo. Fue entonces cuando nos trasladamos a la ubicación actual, el 3255 de Grand Avenue. No hay ningún otro edificio junto al nuestro; está completamente solo. Nos mudamos aquí el 30 de mayo de 1943.

Mientras los Ballard viajaban por Estados Unidos impartiendo clases, Charles Sindelar se quedaba en Los Ángeles imprimiendo cada mes The Voice of the «I AM» (La voz del «YO SOY»). La producción de The Voice requería muchas horas de atención. Un caballero y su esposa, amigos de los Sindelar, les ayudaban como correctores. Una noche, tras muchas horas de concentración, Charles dijo:

—Pearl, descansemos un rato. Bajemos a Olvera Street para cambiar de aires.

Como era tarde, las tiendas estaban cerradas. Los cuatro se limitaron a pasear por Olvera Street mirando los escaparates. Un peón mexicano se acercó a Charles y le entregó algo. Charles se lo mostró a Pearl y luego volvió a centrar su atención en el peón mexicano, pero este había desaparecido. Al día siguiente, cuando el Amado Papá le dijo a Charles que Saint Germain había venido a verle la noche anterior, Charles respondió que Saint Germain no había venido a verle. Entonces el Amado Papá le dijo que el peón mexicano era, en realidad, Saint Germain y que el objeto que le había dado a Charles era el Símbolo de Aceptación en la Gran Hermandad Blanca. La Amada Mamá nos dijo que cuando Charles Sindelar ascendió, ella había colocado el Símbolo en su ataúd antes de la cremación para que pudiera acompañarlo en todo el camino.

En el dictado del Amado Jesús del 1 de enero de 1937, publicado en La Voz del «YO SOY» de febrero de 1937 (página 10), se desvió del dictado diciendo que quería felicitar y agradecer al Sr. Charles Sindelar por cumplir con Su petición y establecer La Voz del «YO SOY».

En una clase del Santuario, Charles Sindelar se quedó en su estudio para terminar algunas obras de arte. No asistió a la clase esa noche, por lo que Don se sentó junto a Pearl en la fila delante de nosotros. En aquella época, cada vez que teníamos dictados, un acomodador se situaba en cada puerta para que nadie pudiera entrar o salir durante el dictado. El Amado Papá anunció que el Amado Jesús iba a dictar. Ella quería que él viniera si podía. Bueno, Don hizo la llamada, pero Charles contestó el teléfono diciendo: «Estoy ocupado» y colgó rápidamente sin darle a Don la oportunidad de transmitir el mensaje.

Sin embargo, Charles había recibido una inspiración para levantarse, vestirse y ponerse su traje blanco. Cuando salió, un taxi lo estaba esperando. Cuando llegó al Santuario y empezó a pagar al taxista, le dijeron: «Ya está todo pagado». Justo antes de entrar en la clase, el Amado Papá anunció que Charles Sindelar estaba de camino y pidió a los ujieres que, cuando llegara, le dejaran entrar. Pensé que era una tremenda manifestación de la Mano de Dios allanando el camino para Charles. El Amado Jesús se lo había dicho de antemano.

En febrero de 1937, el Amado Papá impartió una clase en San Francisco. Cruzó la bahía hasta Oakland por primera vez y tuvimos una única reunión en el Women's City Club, en Alice Street. En esa reunión, el Amado Papá solo habló sobre la lámina (Gráfica).

Al año siguiente, en febrero de 1938, volvió a impartir una clase en San Francisco. Antes de esta clase, hubo una reunión de los Minute Men en Oakland, en el edificio Auditorium, cerca del final del lago Merritt. Mike Gallagher, Ben Ensor, de San Diego, y mi padre lo organizaron para que el Amado Papá pudiera hablar con los Minute Men. Colocaron anuncios en los teatros y negocios de toda la ciudad. Eran carteles azules y blancos que anunciaban:

«El momento cósmico está aquí y te invitamos a venir a escuchar esta conferencia».

Por primera vez, se reunieron unos 500 hombres en esta reunión. En ese momento, los Maestros no dictaron de inmediato. Los Maestros esperaron hasta que la gente se hubiera sintonizado en una o dos reuniones, para que entendieran lo que estaba sucediendo. Esta vez, sin embargo, se dio un dictado de inmediato. Betty Mundi no había venido porque papá no pensaba que habría un dictado. Otra persona tomó el dictado. Este primer dictado dado en Oakland fue del Amado Maestro Nada y se publicó en La Voz del «YO SOY» en septiembre de 1986.

Durante una de las clases de San Francisco, el Amado Papá y la Amada Mamá fueron a Muir Woods. El Poderoso Victoria dictó y atrajo desde Venus las Corrientes de Energía de Luz a través de esas secuoyas hasta la ciudad de Nueva York. Más tarde, en 1938, cuando salió la canción «Rainbow Rays», se cantó por primera vez en la ciudad de Nueva York. Los periódicos incluso registraron una aurora en la atmósfera sobre la ciudad de Nueva York. El Amado Papá y la Amada Mamá también fueron a Cliff House para atraer el Poder de la Luz y la Protección a esa zona para San Francisco. El Amado Poderoso Victoria dijo que cuando lleguen los cambios, San Francisco se mantendrá en pie.

Una vez estábamos en el Templo del Rito Escocés alrededor de las tres de la tarde. Yo estaba sentada en la última fila y sentí una tremenda vibración. De hecho, supuse que era un tranvía pesado que pasaba. Esa noche, el Amado Papá mencionó que había habido un terremoto en San Francisco alrededor de las tres de la tarde, pero que la Luz había desviado la energía hacia el océano. Creo que al día siguiente las noticias informaron de una gran liberación de energía en el océano.

Más tarde, la Amada Mamá estaba en Chicago después de la Ascensión del Amado Papá cuando hubo temblores de tierra procedentes de América Central. Cuando llegaron a las montañas Tehachapi, la Amada Mamá voló a San Francisco y atrajo el Poder de la Luz para que no llegaran más al norte. Poco después, los temblores se dirigieron al océano y liberaron la energía.

En otra ocasión, en San Francisco, hubo una huelga de hoteles contra todos los hoteles de primera y segunda categoría. El único hotel en el que los Ballard pudieron conseguir habitaciones fue el Cartwright, considerado un hotel de tercera categoría, pero agradable. En esa clase se hicieron todas las llamadas para detener la huelga y esos hoteles abrieron de inmediato. Los tres Browns, los patrocinadores de Oakland, fueron al hotel Cartwright y hablaron con el Amado Papá en el vestíbulo. En los primeros tiempos, siempre era el Amado Papá quien entrevistaba y consultaba con los patrocinadores y los líderes de grupo. La Amada Mamá estaba ocupada con las publicaciones y la mecanografía.

Hay otras actividades en San Francisco que recuerdo. Una es el banquete en la calle Powell, frente a Sears. Estaba en una colina y todos fuimos allí para un desayuno juvenil. Los miembros del personal se sentaron entre los estudiantes para que estos pudieran recibir la bendición. Fue entonces cuando aprendimos que no se debe dividir al personal ni a los estudiantes. El personal debía permanecer siempre cerca de Beloved Daddy y Beloved Mama. Aprendemos algo nuevo todo el tiempo.

Durante este periodo, Beloved Daddy y Mama acudían a las reuniones en el Santuario. Una vez, en una reunión de Hijas de la Luz, la Amada Mamá subió a Lotus Jordan al estrado. La levantó y dijo

: «Esta es nuestra primera Hija de la Luz en Oakland». Fue muy emocionante para nosotros.

En otra ocasión con la Amada Mamá, mi madre y yo estábamos en el estrado. Como sabéis, lo habitual es tener dos sillas, una a cada lado, y una silla para el Maestro en el centro. La Amada Mamá estaba al micrófono. Mi madre estaba sentada en una de las sillas laterales y la Amada Mamá me dijo:

«Puedes sentarte en la silla del centro. Siéntate en el regazo de Nada». Fue un gran privilegio recibir tal bendición.

En 1938, Cecil Stokes (pronunciado ses'-el) tenía un tono aurora que la Amada Mamá y Papá nos hicieron ir a ver a todos. Cuando tocaban ciertas teclas, se manifestaban unos colores magníficos y hermosos. Bendecimos a Cecil Stokes, aunque no permaneció en la Actividad. Fue él quien pidió permiso para grabar las invocaciones y bendiciones de papá. Consiguió una grabación de Mighty Victory, la única que tenemos con la voz del amado papá. Bendecimos su corriente de vida por grabarlas para su uso personal y por dárselas a la amada mamá.

La primera clase en Oakland se impartió en agosto de 1938 en el Scottish Rite Auditorium, situado en Lake Street, con vistas al lago Merritt.

Se habían hecho reservas en el Lake Merritt Hotel, ocupando toda la planta superior para alojar a un personal que había crecido hasta doce personas. Todas las reservas para las mujeres estaban en el lado sur; las de los hombres, en el norte. Los dos apartamentos delanteros tenían cocina, lo que encantó a mi querido papá, al que le encantaba cocinar. Le encantaba ir andando al gran mercado de la ciudad, frente a Capwells. Una de sus comidas favoritas eran las chirivías. Era la primera vez que oía hablar de las chirivías. También pusimos un piano en el apartamento de mi querido papá para que tuviera algo que tocar cuando llegara la música. El día que tenían que llegar, recuerdo que mi padre llamó al hotel para saber si los Ballard habían llegado. El recepcionista dijo que ellos no habían llegado, pero que sus 33 baúles sí.

En esa primera clase, mi querido papá se fijó en el lago Merritt. Dijo que la actividad purificadora del lago ayudaba mucho a Oakland. La clase duró desde el viernes hasta el segundo domingo, como todas las clases de aquella época. En una ocasión, durante la clase, hice una foto de exposición prolongada de mi querido papá y mi mamá. Era mi primer intento, así que tuvieron que permanecer muy quietos durante diez segundos para que mi vieja cámara de caja pudiera capturar la imagen. Todavía la conservamos, no la cámara, sino la foto.

Durante esta clase hubo retransmisiones por radio. El coste fue de 3000 dólares. La factura de 3000 dólares se presentó al final de la clase al patrocinador del santuario. Mis padres se quedaron muy sorprendidos. No se habían dado cuenta de que debían asumir esa obligación, pero lo hicieron a través de muchos decretos. Doris dijo después de eso que nada era imposible. «La llamada obliga a la respuesta», y así consiguieron pagarlo, lo cual fue un milagro.

Tuvimos una clase todas las noches durante los diez días, excepto el primer sábado. El auditorio había sido reservado con antelación para esa noche y no estaba disponible para nosotros. Esa noche era el cumpleaños de Harry Rogers, así que se celebró una fiesta de cumpleaños en el apartamento de la Amada Mamá con vistas al lago Merritt. Esa noche de sábado en el apartamento de la Amada Mamá fue el maravilloso primer dictado del Amado Hércules, precedido por la presentación de este gran ser cósmico por parte del Amado Saint Germain. El Amado Saint Germain nos dijo que el Gran Elohim Hércules había venido a dictar por primera vez en 326 000 años, exactamente. El dictado y la presentación se encuentran en La Voz del «YO SOY», mayo de 1941.

Durante la clase, se celebró un musical en San Francisco, en el santuario de la calle Powell, número 133. Mi querido papá me pidió que comprara tres ramos de flores: uno para mi querida mamá, otro para Catherine Rogers y otro para la organista, Virginia La Ferrara. Mi querido papá me dio cuatro billetes de cinco dólares, pero en aquella época los ramos solo costaban tres dólares con cincuenta. Le devolví el cambio, pero me dijo que me lo quedara. Ese billete de cinco dólares extra... bueno, todavía lo conservo. Por motivos sentimentales, lo he guardado todos estos años.

Llevamos a todo el personal, doce personas en total, al aeropuerto para que la querida mamá y Betty Mundy tomaran un vuelo hacia la siguiente clase. El querido papá siempre iba con los dos coches, pero la querida mamá y Betty se adelantaban para preparar el camino para la siguiente clase. Estábamos todos en el aeropuerto de Oakland y tomamos muchas fotos de esa despedida. El avión de United Airlines era muy pequeño, con capacidad para unas veinte personas. La querida mamá llevaba un precioso abrigo marrón de castor, zapatos marrones, un turbante azul turquesa, un jersey rosa de angora y una flor rosa. Papá llevaba un abrigo de pelo de camello y un sombrero marrón claro. Tengo una foto de todos los Brown con ellos en ese momento.

A Don le encantaban los «fuegos artificiales». Una vez nos invitaron a casa de los Sindelar para ver los fuegos artificiales. Así que, después de la clase del 4 de julio, fuimos a ver todas las bengalas y los espectáculos lujosos y caros. Había mucha gente allí, entre ellos Georgia y Curt, Landon, mis padres, Don y Marjorie, y Charles y Pearl.

Mi querida mamá estaba sentada y dijo:

«¿Qué hora es, papá?».

Él miró su reloj y dijo que era medianoche. Ella dijo:

«Oh, tenemos que irnos. Prometimos encontrarnos con el amado Saint Germain a medianoche». Esa es una pequeña joya que atesoro hasta el día de hoy.

Un día memorable para nosotros en la clase del Santuario de 1939 fue el día en que nos hicieron salir a todos del auditorio y mirar al cielo. Fue un milagro. Aún recuerdo ese avión. Primero escribió en el cielo: «YO SOY Presencia». Luego dibujó una cruz. Todo permaneció en su lugar durante todo el tiempo que estuvo escribiendo en el cielo.

Antes de la Clase del Santuario de julio de 1939, el Amado Saint Germain solicitó la sustitución de Virginia La Ferrara y Catherine Rogers debido a sus comentarios maliciosos contra los Ballard. Fueron despedidas del personal y el Amado Papá le pidió a Frederick Landwehr que tocara para la Clase del Santuario. Frederick había estado tocando en un club exclusivo, pero se tomó un permiso para tocar el órgano para la Clase del Santuario.

Recuerdo que Marjorie Almond, de Detroit, otra amiga y yo nos sentamos junto a Frederick para ver cómo tocaba durante esa Clase. Llegaba temprano antes de la Clase y tocaba toda esa hermosa música. Durante una conversación reciente con Frederick, me recordó que el Amado Papá dijo muchas veces en las Clases del Santuario que cualquier tiempo que pases prestando atención a cualquier cosa que no sea la «Presencia YO SOY» es tiempo perdido. En el Volumen VIII del Gran Director Divino se habla mucho sobre nuestra atención.

Después de esa clase, el Amado Papá le pidió a Frederick que se tomara una licencia de seis meses para ir de gira con ellos. Frederick aceptó la oferta y se unió a la gira. La primera clase de esta gira fue en Oakland, por lo que nos hemos sentido muy cercanos a Frederick desde esa clase.

La tercera clase en Oakland fue en agosto de 1939. Los Ballard se alojaron en el Hotel Claremont y la clase se volvió a impartir en el Teatro Auditorio. Mi querido papá invitó a mi padre a actuar como presentador de la clase antes de que los Ballard subieran al escenario. Tenía que presentar los anuncios y presentar a los Ballard. Fue increíble. Después, pude hacer una foto de mi querido papá estrechando la mano de mi querido padre.

Entre bastidores teníamos una sala toda blanca con amarilis rosas. Olía muy bien, así que mi querido papá dijo que era como la habitación de Nada. Un día, entre bastidores, tomé una foto de mi querido papá, Violet Fairchild (la solista), Betty Mundy, Grant Lewis y Frederick. ¡Dios los bendiga! Se quedaron quietos durante diez segundos mientras mi pequeña cámara Kodak funcionaba con exposición prolongada. Grant y Frederick dijeron que estaban muy agradecidos de tener esa foto. Frederick dijo que es la única foto que tiene con mi querido papá. Es muy bonita.

Era la primera vez que Frederick Landwehr estaba de gira con el equipo. Mi querida mamá dijo que iba a encerrar a mi querido papá y a Frederick en una habitación para que escribieran la música. Mi querido papá tenía toda esa música en la cabeza y aún no la había escrito. La Feria Mundial estaba en marcha en Treasure Island, así que mi querida mamá se llevó al equipo y se fue a la feria, dejando a mi querido papá y a Frederick solos durante todo el día.

Frederick dijo que él y el Amado Papá comenzaron alrededor de las once de la mañana. El Amado Papá le daba unos cuatro compases de música, que Frederick anotaba, y luego cuatro compases de letra. La primera canción fue la n.º 13: Lady Master Nada, seguida de la n.º 14: América, Nuestra Amada Tierra, la n.º 15: La Diosa de la Pureza, la n.º 16: Mighty Victory y la n.º 17: Beloved Leto.

Empezaron la n.º 18: The Great Divine Director. En ese momento, el Amado Papá dijo: «¿Qué hora es, Frederick?».

Frederick respondió: «Son las cinco».

«Oh, teníamos que encontrarnos con Grant en el banco a las tres».

Bajaron al banco y Grant seguía esperando. Había esperado hasta que llegó su querido papá antes de regresar al hotel. Al día siguiente fueron al banco.

Al otro lado de la calle descubrieron que en un cine estaban proyectando «El mago de Oz». Mi querido papá y Frederick entraron y vieron la película dos veces. A mi querido papá le encantó esa película porque muchas de las manifestaciones eran similares a las que él había experimentado con el querido Saint Germain. Le encantó el Hada Buena que se manifestó en el Globo de Luz. «El mago de Oz» fue una de las primeras películas que se hicieron que contenía algo espiritual y diferente.

También durante esa clase de agosto de 1939, se veían muchas cruces en el cielo oriental por la noche. Cuando me despertaba durante la noche, a menudo se podían ver estas cruces blancas sobre la ciudad. No puedo decir por qué se manifestaban, pero había muchas de ellas en el este de los Estados Unidos, así como en la costa oeste.

El martes por la tarde de la clase, tuvimos el primer dictado de la amada Kwan Yin. Se encuentra en La voz del «YO SOY» de agosto de 1941 y fue dado el 27 de agosto de 1939. En esta clase también tomé fotos del Amado Papá, la Amada Mamá y el personal.

En el otoño de 1939, la clase en Washington D. C. se llevó a cabo en dos sesiones. Fue allí, en Washington, donde el Amado Papá pidió su Espada de Llama Azul. Esa fue la última clase en la que estuvo en la plataforma. Cuando terminó esta clase, el Amado Papá y la Amada Mamá regresaron a Los Ángeles, con el Amado Papá ahora bajo el cuidado de Rose, su enfermera. No se quedaron en la casa de Don y Marjorie, prefiriendo un lugar propio por razones de privacidad frente a los periódicos y demás.

El Amado Papá ascendió el 31 de diciembre de 1939. Al día siguiente, el 1 de enero de 1940, el Santuario estaba abarrotado, solo había sitio para estar de pie. El Santuario tenía capacidad para unas 5000 personas. Cuando comenzó la clase del Santuario, Don llevaba puesta su capa y el Amado Papá no estaba allí. Todos los que estaban en el auditorio sabían que algo era diferente, pero nadie esperaba el anuncio de la Amada Mamá de que el Amado Papá había hecho Su Ascensión la noche anterior.

Solo unas 100 personas fueron invitadas al Servicio de Ascensión del Amado Papá. Fuimos muy afortunados de que los tres Brown fueran invitados, porque en algunos casos se invitaba al patrocinador y no a su esposa; a veces a la señora y no a su esposo. Estábamos muy agradecidos de poder formar parte de ese servicio y participar en la actividad de ascensión del Amado Papá. La Amada Mamá hizo que los hombres del personal trajeran el ataúd y lo colocaran en un rincón de la sala de estar. Una manta de gardenias cubría el ataúd. La Amada Mamá hablaba con el Amado Papá mientras lo veía en lo interno con Saint Germain y Jesús, uno a cada lado de él. La querida mamá describió todo lo que sucedió, hablando durante diez o quince minutos. Frederick tocó todas las piezas que el querido papá había producido. Al final, tomaron una película (a motion picture) que mostraba a todos los que estaban allí.

La querida mamá solía decir muchas veces:

«Aún no sabéis quién es realmente papá. Lo miráis en el plano físico exterior, pero no tenéis ni idea».

Más tarde, cuando la amada mamá ascendió en 1971, Don y Virginia me invitaron a estar presente, por lo que estoy muy agradecido. Yo era el único fuera del personal y la familia que estaba presente. Todas las hermosas flores que llegaron, los diferentes arreglos, eran muy bonitos. Frederick y Don participaron cada uno en una parte del servicio. El santuario principal del Templo «I AM» de Chicago celebró un servicio impresionante y se enviaron allí los arreglos florales. Muchos de los santuarios también enviaron arreglos florales.

Siempre bendigo a Mary Mineta, ya que fue ella quien contrató a los fotógrafos profesionales para que tomaran las fotos de mi amado papá y mi amada mamá que tenemos hoy en día. También las que están en su casa y la que está frente a la repisa de la chimenea con la foto del amado Saint Germain como el príncipe Ragoczy.

A mi amada mamá le regalaron varios vestidos preciosos. Henry Ford le regaló uno que costó mil quinientos dólares. Walter P. Chrysler, de Chrysler Motors, le regaló uno de elegante encaje francés hecho a mano que costó dos mil quinientos dólares. Uno de ellos fue el que llevó para la foto tomada delante de la repisa de la chimenea.

Al Amado Papá le encantaban las largas colas. A veces, la Amada Mamá decía:

«Oh, papá, ¿no podríamos quitar esta cola?».

Y él respondía: «Pero son tan elegantes».

Le encantaban esas colas. Él compraba esos vestidos de novia y ella simplemente volteaba esas colas, pero cuando el querido papá ascendió, fue el fin de las colas.

Un año después de la ascensión del querido papá, los Sindelar colocaron un enorme mástil para la bandera en el jardín delantero. La querida mamá, el querido Don, el personal y una guardia militar estuvieron presentes para la dedicatoria y el izamiento de la bandera estadounidense en ese mástil. Tomé fotos de ese servicio.

En 1941 hubo una clase en Washington, D.C. Mis padres y yo íbamos a conducir hasta allí, pero hubo un cambio en el lugar de trabajo de mi padre y no pudo irse. Me dijo:

«Virgilyn, ¿crees que puedes hacerlo?».

Le respondí: «Papá, conduciré de pueblo en pueblo o de ciudad en ciudad».

Tardamos cinco días en cruzar el país. Teníamos un pesado coche Packard con el que, en aquella época, podíamos circular a unos 130 km/h en espacios abiertos. En ese viaje perdí cinco kilos que no necesitaba perder. Antes de eso, había conducido 650 km desde Los Ángeles hasta Oakland, lo que me había dado experiencia en conducir largas distancias. Marie Lucas vino con nosotros e iba a ver a su hijo, que estaba destinado en Norfolk, Virginia.

Era primavera y pensamos que sería mejor que la clase de verano. Pero la humedad lo convirtió en toda una experiencia. Nos duchábamos y seguíamos igual de mojados que antes. Nunca habíamos estado en un lugar con tanta humedad.

La zona necesitaba lluvia, así que la Amada Mamá nos hizo decretar lluvia en la clase. Cuando salimos, sin duda nos habrían venido bien los paraguas. Fue una hermosa manifestación, una lluvia torrencial.

En aquellos días, todas llevábamos vestidos largos tanto en las clases de la tarde como en las de la noche. Un día, entre las dos clases, la Amada Mamá nos invitó a salir a comer. Nunca sabré cómo subimos y bajamos las calles con esos vestidos largos. Es interesante recordar algunas de esas cosas y sonreír un poco.

Después de la clase, cuando estábamos listas para regresar a la costa oeste, la querida Mama dijo: «Oh, no pueden venir tan lejos y no subir a ver Valley Forge».

Así que cambiamos el itinerario de nuestro viaje y fuimos a Filadelfia. El Sr. Will Ekey nos llevó a mi madre y a mí a todos los lugares importantes de la historia de Filadelfia: el Independence Hall, la Campana de la Libertad, etcétera.

Luego nos dirigió a Valley Forge. Fue un gran privilegio estar allí, donde la Visión de América le fue dada a nuestro amado papá como George Washington.

Luego nos dirigimos a Detroit en el camino de regreso a California y nos encontramos con una tormenta torrencial. Llegamos a Kansas City, donde se estaban produciendo fuertes inundaciones. Intentábamos adelantarnos al mal tiempo, así que nos dirigimos a Denver en el tramo más largo del viaje, 808 millas. Salimos alrededor de las diez de la mañana y condujimos todo el día hasta casi medianoche. Paramos para descansar treinta minutos y luego continuamos hacia Denver, donde llegamos alrededor de las cinco de la mañana. Después de registrarnos en el hotel, fui a mover el coche, pero no arrancaba. Se había quedado sin gasolina. Había olvidado tener en cuenta la subida a las montañas. Se necesita más gasolina en las montañas que en las llanuras.

En su discurso del 1 de septiembre de 1932 (publicado en La Voz del «YO SOY» en agosto de 1936), el amado Saint Germain mencionó muchos cambios que se producirían y dijo que la mayoría de ellos tendrían lugar en un plazo de diez años. Eso habría sido en 1942. Nuestra idea, al menos la mía, era que casi todo se habría aclarado para 1942; que todo el mundo se habría iluminado y habría entrado en la Actividad del «YO SOY». Pero no fue así. Las Llamadas de los Estudiantes consumieron tanta discordia que las actividades cataclísmicas y los maremotos se han retrasado para proteger al mayor número posible de personas y hasta que sea el momento adecuado para el Gran Golpe.

No obstante, en 1942, la Amada Mamá se mudó de la costa oeste al interior, a Santa Fe, y varios cientos de Estudiantes vendieron todo y se mudaron con ella. Fueron recibidos por el gobernador de Nuevo México. La Amada Mamá eligió ese lugar para establecer un Foco debido a una antigua civilización. Más tarde añadió la hermosa Logia de Ouray, Colorado. La Escuela «YO SOY» también se trasladó a Santa Fe, comenzando en un pequeño garaje alquilado. Más tarde, los estudiantes de Santa Fe adquirieron un hermoso santuario con la escuela al otro lado de la calle.

En algún momento entre 1942 y 1943, la Amada Mamá nos instó a tener mucho cuidado al comer filetes con gluten. Estaban hechos de trigo y podían congestionar mucho el tracto intestinal. Algunas personas tenían muchos problemas. Hubo un período en el que muchos estudiantes probaban la dieta Walker, en la que solo se comían alimentos crudos. Saint Germain se presentó en un dictado y nos dijo que tomáramos al menos una comida cocinada al día. Si uno come solo alimentos crudos mientras crece y durante toda su vida, está bien. Pero cuando tu cuerpo se ha acostumbrado a los alimentos cocinados, es mejor tomar al menos una comida cocinada al día.

En 1943, mi padre trabajaba en el Departamento Pullman de la Southern Pacific Railroad Company, y viajaba de Oakland a Chicago y viceversa. Por lo tanto, nos enterábamos de todas las noticias que llegaban sobre la Amada Mamá y las diferentes actividades. Regresó de un viaje y le dijo a mi madre que la Amada Mamá iba a dar una clase de cuatro días en Chicago. Los estudiantes de Oakland acababan de comprar un nuevo edificio en el 3355 de Grand Avenue y se iban a mudar el 30 de mayo de 1943, Día de los Caídos. Mi madre pensó que había mucho que hablar personalmente con la Amada Mamá sobre ciertas cosas que había que hacer. Así que todos fuimos en tren a esta clase de cuatro días, que se prolongó hasta diez días. Mis padres no podían quedarse más allá de los cuatro días, así que me alojaron en el Hotel Harrison. La sala de lectura estaba en el 30 de East Adams y la clase se impartía en el Teatro Auditorium, en Michigan Boulevard.

Como el Grupo Juvenil de Oakland estaba dedicado al Arcángel Miguel, el dictado que más me llamó la atención fue el del Arcángel Miguel. Dijo que el terreno que conocemos como Soldier's Field es donde él y el Gran Director Divino tuvieron un foco hace dos millones y medio de años.

En el volumen III (Discurso XXIX), el amado Arcturus nos dice que Soldier's Field es un terreno sagrado, un altar sagrado de la actividad divina en el mundo occidental. Cada vez que voy a Chicago, intento coger un taxi y voy a la entrada sur para entrar en ese foco sagrado.

Fue en Soldier's Field, durante el Congreso Eucarístico de 1926, cuando tuvo lugar una actividad especial en ese terreno sagrado. Durante ese congreso, diez mil niños le dieron al cardenal Bonzano tal muestra de amor que él pudo completar la Actividad Interior para su Ascensión.

Después del Congreso, el cardenal Bonzano regresó a Italia y completó allí su Ascensión.

En octubre de 1943 se celebró el primer Cónclave Juvenil en Wild Basin Lodge. Antes de ese Cónclave, hubo una Clase en Denver. Así que mi madre y yo fuimos a la Clase de Denver y nos alojamos en el Hotel Cosmopolitan. En esta clase, la Amada Mamá comenzó a bendecir a los estudiantes. Llamaba a diferentes alumnos y les daba una bendición a la Corriente de Vida colocando su mano sobre la cabeza; el pulgar en el centro de la frente y los dedos extendidos sobre la parte superior de la cabeza.

El Conclave Juvenil en Wild Basin fue toda una experiencia. Pagamos 12 dólares por una semana completa de alojamiento y comida, pero no había mucha comida. El desayuno consistía en una rebanada de tostada francesa. El almuerzo era siempre zanahorias crudas y, después de eso, no me interesaron las zanahorias crudas durante mucho tiempo. La cena era muy escasa. Una vez, creo, comimos puré de manzana. Cuando llegaron Kenny Root y Floyd Purdin,

tenían un coche, así que pudimos ir a la ciudad y comprar algunos alimentos. Éramos seis chicas en una cabaña y compramos alimentos por valor de 27 dólares. Más tarde compramos otros 6 o 7 dólares. El milagro fue que tuvimos la oportunidad de conseguir comida, mientras que muchos otros no la tuvieron. Muchos de los estudiantes pasaron realmente hambre.

La querida mamá y el personal estaban allí con nosotros y fue una experiencia increíble. Cada mañana salíamos al lago y recitábamos decretos a las 6:00 a. m. Por la tarde había mesas redondas y por la noche se celebraban reuniones.

Conocí a Gloria Heidke Wilson durante el viaje en autobús a Loveland. Luego fuimos en camión a Wild Basin. Cuando llegamos allí, tuvimos que caminar dos millas hasta un lugar al aire libre donde cocinar. Bueno, yo llevaba botas de montar y pantalones para la excursión, pero mis queridos pies, que Dios los bendiga, tenían unas ampollas enormes cuando terminé de caminar esas dos millas de ida y vuelta para nuestra comida al aire libre. Pero fue una experiencia increíble. La Amada Mamá había puesto a todos en círculo y había dado a cada uno una bendición para su corriente de vida.

Patrick Mohan pudo asistir a todo el cónclave a pesar de estar en el ejército. Ayudó a la Amada Mamá y el Amado Saint Germain lo invitó a formar parte del personal en ese momento.

A veces, durante las mesas redondas, las preguntas y respuestas se volvían tan intensas que la Amada Mamá decía:

«Abramos las ventanas y comencemos a decretar». Esos decretos fueron una experiencia magnífica.

Otro problema era la escasez de agua. El albergue tenía bañeras antiguas y solo permitía cinco centímetros de agua por persona. El propietario del Wild Basin Lodge no podía imaginar que la gente se bañara todos los días. Aprendimos a vivir de forma un poco rudimentaria, por así decirlo.

La siguiente reunión juvenil, en septiembre de 1944, tuvo lugar en el campamento Cheley. Éramos seis del grupo de Oakland y fuimos en tren. Llevamos una gran caja cuadrada con comida que debía de medir un metro de alto y unos setenta y cinco centímetros de lado. Pensé: «Esta vez nuestros jóvenes no pasarán hambre». Llevamos todo tipo de comida.

Bueno, nos llevamos una gran sorpresa en ese cónclave porque la Amada Mamá, el personal y los ayudantes se hicieron cargo. Cocinábamos nosotros mismos, así que todos tenían que hacer tareas de cocina cada dos días. O bien poníamos la mesa, lavábamos los platos o preparábamos la comida.

Los dictados comenzaron a llegar a través de la Amada Mamá el 1 de enero de 1944, durante la Clase de Navidad. (estos dictados no son considerados como genuinos) Así que en este cónclave tuvimos maravillosos dictados todos los días. Nuestro horario diario era: decretos a las seis de la mañana, desayuno a las ocho, más decretos a las diez, almuerzo al mediodía, mesas redondas (preguntas y respuestas) después de eso, cena a las seis y clase a las ocho de la noche. La clase terminaba entre medianoche y la una de la madrugada. Ese horario era bastante agotador para algunos de los estudiantes, por lo que la Amada Mamá canceló los Decretos a las diez de la mañana y se limitó a leer algunos de los dictados que habían llegado en Chicago.

Ese año, todos trajimos nuestras copas de cristal del Grupo Juvenil para que la Amada Mamá y los Maestros Ascendidos las bendijeran.

Cada grupo del cónclave hizo una presentación. La nuestra estaba dedicada al Amado Arcángel Miguel y su Espada de Llama Azul. Todos llevábamos nuestras capas azules y blancas y Burdette Cornell recitó el dictado del Arcángel Miguel.

A principios del verano de 1945, mi padre fue hospitalizado en Yountville, en el norte de California. Un día, mi madre estaba en el vestíbulo del Santuario mirando a su alrededor y pensó: «Cuando Brownie vuelva del hospital, haremos esto y aquello». Una voz le habló y le dijo:

«Él no va a volver, va a seguir adelante». Mi madre dijo: «¡Oh!».

Y la voz repitió: «Él no va a volver, va a seguir adelante».

Mi madre no le dijo nada de esto a mi padre.

Mis padres se escribían todos los días, y aproximadamente una semana después, mi padre le escribió diciendo:

«Doris, se me ocurre que si simplemente me dejara llevar, todo terminaría en unos cinco minutos. Me pregunto si no debería simplemente dejarme llevar».

Dos de los alumnos de Oakland eran Anna y Alonzo Phillips. Un día, ella dijo:

«Doris, siento que quiero llevarte a ver a Brownie, así que he cancelado todas mis citas de hoy».

Era lunes, 9 de julio. Prepararon un almuerzo delicioso y Anna, Alanzo, Edith Frazier y mi madre fueron a ver a mi padre. Salieron de picnic y lo pasaron muy bien charlando. A la mañana siguiente, el 10 de julio de 1945, recibimos una llamada del hospital diciendo que mi querido padre había fallecido a las dos de la madrugada. Desde que llamó a la enfermera hasta que ella llegó pasaron menos de cinco minutos. Había fallecido tal y como se le había anunciado y tal y como él pensaba que sucedería.

Mi madre llamó por teléfono a mi querida mamá en Chicago para darle la noticia. Betty Mundy y mi querida mamá estaban en la habitación cuando sonó el teléfono. Mi querida mamá dijo:

«Betty, es Doris llamando para decirnos que Brownie ha fallecido». Antes de llamar, ellos ya han respondido. ¿No es maravilloso?

Aproximadamente dos años después, en 1947, Charles Sindelar hizo su última visita a Oakland. Unas dos semanas antes de que Charles Sindelar hiciera su Ascensión, había estado fuera del cuerpo durante cuatro días (como Lázaro). Según se cuenta en la Biblia, Lázaro era muy cercano al Maestro Jesús. Es una similitud interesante.

Cuando Charles regresó a su cuerpo después de los cuatro días, tuvo un fuerte presentimiento de que debía visitar a Ben y Dorothy Ensor y su grupo en San Diego, y a mi madre y nuestro grupo en Oakland. Los Sindelar llegaron a Oakland la semana anterior a la semana de la Ascensión. El martes, Charles fue invitado a subir al estrado. Aceptó y estuvo allí el martes y el miércoles. La Sra. Self, de San Francisco, se enteró de que Charles estaba en la zona de la bahía, así que lo invitó a hablar ante su grupo el jueves. Él empezó a ir, pero al final se disculpó con la Sra. Self diciendo que no podía asistir. Regresó a Oakland y subió al estrado por tercera vez ese jueves por la noche. Debió de haber alguna razón interna para que estuviera en el estrado de Oakland tres veces. A menudo vemos la triple actividad.

Cuando los Sindelar visitaron Oakland, los llevamos a diferentes restaurantes. Esta vez, Charles dijo:

«Oh, me apetecen fresas».

La camarera dijo que no tenían fresas, pero salieron a comprarlas y se las sirvieron a Charles. En otra ocasión, fuimos al restaurante Confucius a cenar comida china. Tenían unas peonías preciosas. Charles comentó lo bonitas que eran y, cuando nos fuimos, le regalaron una. Todo lo que deseaba se lo daban. Fue una experiencia maravillosa.

En ese momento, mi madre y yo vivíamos en un pequeño estudio, que ahora es una joyería. Mi madre, que era buena cocinera, estaba preparando algo de comida después de la reunión. Charles Sindelar estaba hablando con mi madre y le dijo:

«Oh, Doris, tuve tantas conversaciones maravillosas con Brownie. Nos sentábamos y hablábamos de diferentes cosas».

Mi madre dijo que quería preguntarle de qué habían hablado, pero decidió esperar hasta que lo visitara en Los Ángeles. Esto fue justo una semana antes del Día de la Ascensión y al día siguiente, el viernes, los Sindelar regresaron a Los Ángeles.

No fue fácil que se fueran. Él era tan luminoso que no queríamos que se marchara. Su piel y el tacto de su mano eran como los de mi querido papá, siempre suaves y cariñosos. Mi madre tenía ese tacto, al igual que Frederick Landwehr. Muy pocas personas tienen ese tacto inusual y cariñoso. Justo antes de marcharse, Charles nos dejó a mi madre y a mí sostener el símbolo que le había dado el Amado Saint Germain. No debíamos mirarlo y no lo hicimos.

Una semana más tarde, el Jueves de Ascensión de 1947, Charles Sindelar, en la hora de la Ascensión de Jesús, dio el paso hacia su propia Ascensión. La Amada Mamá dijo que no tardó los tres días que normalmente se necesitan para retirar el Patrón de Luz, sino que simplemente cruzó directamente. La Amada Mamá celebró el Servicio bajo el árbol de pimienta en Los Ángeles, en el Templo Blanco. Era bajo ese árbol de pimienta donde Charles invocaba la sanación para los diferentes Estudiantes que pedían ayuda. Tenía vistas al precioso lago Echo, en Los Ángeles. Había magníficos arreglos florales por todas partes. Ruben Sinex, el padre de Warren, fue el jefe de ujieres en el Servicio de Ascensión de Charles Sindelar.

A lo largo de los años, cuando era necesario, había ayudado a mis padres en todo lo posible y en todos los servicios del Santuario. Los Tres Browns (como nos llamaban los demás) éramos una familia muy unida. Era un gran privilegio formar parte de la Familia del Amado Saint Germain. En el Santuario del 124 de Montecito, en un dictado a través del Amado Papá, Saint Germain dio una bendición a los Tres Browns. El Amado Frederick, hace unos años, había copiado esa parte y me la dio un 10 de julio. Le dije al Amado Frederick que el 10 de julio era el día en que mi padre había ascendido en 1945.

Mi madre, Doris, ascendió el 18 de abril de 1970. Ese año, en el cónclave, acompañé a la amada mamá a la reunión nocturna. No había hecho de acompañante durante muchos, muchos años, ya que mi madre y yo habíamos sentido el deseo de dar a los estudiantes de Oakland la oportunidad de recibir la bendición de la amada mamá.

Tuvimos el gran privilegio de haber tenido toda esta asociación y formación tempranas. Lo más interesante es que fuimos una sola familia como patrocinadores desde el principio, sirviendo desde 1934 hasta febrero de 1982, unos cuarenta y siete años.

Después de la ascensión de mi madre en 1970, me quedé seis años más en la casa familiar, luego la vendí y me mudé a Lafayette. Después de seis años, se abrió la puerta al Paraíso, California. Me retiré como patrocinador en febrero de 1982 y Lotus y Doug Woodworth fueron seleccionados como nuevos patrocinadores del Santuario «YO SOY» de Oakland. El Santuario Paradise, «como una joya de luz entre los cedros del Himalaya», fue mi hogar «YO SOY» durante los siguientes seis años. Luego, mi siguiente traslado fue a la capital, Sacramento, el corazón de las camelias del mundo y la tercera ciudad con más árboles del mundo. Burdette Cornell, patrocinador en Sacramento desde 1950, era un antiguo alumno y líder de grupo en Oakland desde 1936.

Amada y Poderosa Presencia «YO SOY», que pueda cumplir mi Plan Divino de Dios a la Manera de Dios y bendecir toda la Vida en todas partes para siempre.

«YO SOY» la Perfección, y todo lo demás deja de ser.

Que Dios los Bendiga y los Ame, a cada uno de ustedes cuya Vida he tocado. Fortalezcan a cada uno de ustedes para cumplir su Plan Divino de Dios a la Manera de Dios.

¡LOS AMO! ¡LOS BENDIGO!

¡LES AGRADECHO! Por todo su Amor y Bondad que le han dado a Doris, Brownie y a mí a lo largo de los años.

Con amor en la Luz,

«YO SOY» Virgilyn Brown

Toda la web Solo www.grupoyosoy.com

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