Los Zarathustras representan el Espíritu del Fuego. Son los Seres que sostuvieron o representaron esa acción para la Tierra. Son la Autoridad sobre el Elemento Fuego. Ellos enseñaron la Religión del Fuego, y han sido conocidos por ello a lo largo de las centurias.
Se ha dicho que han habido veintinueve Zarathustras; no necesariamente encarnados en la misma corriente de vida; sino como la actividad Crística, han encarnado por medio de distintos individuos, siendo quizás Zoroastro el último de éstos (alrededor de 600 a. C). Zarathustra está al mando de Seres del Elemento Fuego. Su particular cualidad es el Entusiasmo.
"La Ley de la Vida" Vol. 2 por A.D.K Luk, pag.85, Serapis Bey Editores S.A. Panamá
LA ORDEN DE ZARATUSTRA
La Orden de Zaratustra es la autoridad sobre el elemento fuego, incluido el fuego como le conocemos en el mundo físico, y del Fuego Sagrado (estas son llamas que funcionan en los niveles internos, no vistas por el ojo humano, las cuales han sido calificadas por un Maestro Ascendido con ciertas cualidades Divinas tales como “Verdad”. Cada sacerdote de la Orden lleva el nombre “Zaratustra”.
Después de la “Caída del Hombre”, hubo un periodo de tiempo en el cual el desarrollo espiritual del hombre estuvo en su momento más bajo. El hombre vivía en cuevas y hasta perdió el recuerdo del fuego físico. Este fue el periodo más oscuro en el progreso del planeta.
Después de que Sanat Kumara llego a Shamballa, la atrajo, a través de su propia energía, el poder visible del Fuego Sagrado en el altar. Los elegidos fueron testigos de esta actividad. Después que ese ritmos se restableciera, los individuos privilegiados y atraídos por la atracción magnética de su propia luz y desarrollo, entraban a la Ciudad del Puente, llamada Shamballa, situada en Isla Blanca (ahora el desierto de Gobi). Ellos magnetizaron el Fuego Sagrado desde el corazón del Sol Central, a través de la adoración y la invocación. De ahí en adelante, un sacerdote de la Orden de Zaratustra vino y re-estableció el uso del fuego físico a aquellos viviendo fuera de las paredes de Shamballa.
El Servicio de la Transmisión de la Llama, como se lleva a cabo en el día de hoy en muchos países de esta enseñanza es un ejemplo del uso del Fuego Sagrado. De esta forma Seres Ascendidos y sus estudiantes cooperan utilizando la respiración rítmica, para magnetizar, absorber, expandir y proyectar la llama llevando cierta cualidad Divina.
La Orden de Zaratustra adopta la cualidad Divina del entusiasmo. Un sacerdote de la Orden de Zaratustra se dirigió a los estudiantes de "El Puente de la Libertad" como sigue:
"A AQUELLOS DE USTEDES QUE DESEAN CONSTRUIR UNA FUNDACIÓN SOBRE LA CUAL SE LEVANTARÁ UNA NUEVA ERA, a aquellos de ustedes que profesan poner la piedra angular para la Liberación, les digo: ¡Acoplen su visión con el entusiasmo, y úsenme como si se tratara de ustedes mismos!
"Los Fuegos del Entusiasmo no son los fuegos del zelote ni del fanático, ¡los cuales queman hasta las cenizas y destruyen! ¡El Entusiasmo es equilibrio! ¡El Entusiasmo es una progresión positiva y consciente, pero el sentimiento siempre está bajo el control de la "Presencia" de Dios! ¡El Entusiasmo es contagioso, tanto como lo son la duda y el miedo! Tengan cuidado con lo que introducen a su mundo emocional, ya que el contagio a través de los sentimientos ha constituido la destrucción de cada Edad Dorada, ¡así como también la fundación de cada magnífica Perfección espiritual y física!
Si no tuviéramos sentimientos a los cuales adherirnos, con los cuales estremecer las masas y sacarlas del letargo, ¡no hubiéramos podido sostener el Planeta hasta ahora!
"¡Algunos de ustedes son incendiarios espirituales! En sus manos tienen el Fuego del Entusiasmo. Los Poderes del Fuego Sagrado están al alcance de su ser, ¡y a ustedes les doy Mi mano y Mi Corazón! Los demás disfrutan de la Radiación de Luz, de esa Luz que emana de aquellos que esgrimen el Fuego Sagrado, que es la dulce unción y bendición que sobrevivirá y permanecerá durante mucho tiempo después de que Yo haya abrazado a los entusiastas y Me los haya llevado a Casa."
Biografías de 107 Maestros Ascendidos por Werner Schroeder
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